Hace unos 4 años, el gobierno de la Ciudad tomó una medida
merecedora de aplausos. Además, con la ovación más sonora
que se pueda imaginar: las emblemáticas Murallas Reales de
Ceuta, iban a contar con un equipo cualificado destinado a
su especial cuidado.
Voluntad agotada en el camino
Aquella decisión no pudo ser más acertada, por necesaria.
Pareció que en esta ocasión la voluntad política en el
objetivo de limpieza, mantenimiento y conservación de las
Murallas, iba a ir más lejos, en el interés demostrado, que
en anteriores ocasiones. Creo recordar que el concejal José
MONTES RAMOS, en tiempos de cuando era alcalde Francisco
FRAIZ ARMADA, ya acometió algunas obras de
rehabilitación-reformas-restauración, allá por el año 86,
conjuntamente con las murallas Merinidas, que permanecen en
el olvido. En el 2002 existió otro equipo de trabajo.
De ahí que cuando se retoma recientemente, por el año 2007
la preocupación por el tema, la inversión no estuvo, en
ningún momento, considerada como de despilfarro. Más bien,
todo lo contrario. No creo que haya ningún ceutí, con
sentido común, que no pudiera llegar a comprender que el uso
del dinero público para tal fin, era empleado con acierto,
como dardo clavado en 10. No le veo otra lectura. Cada vez
que se ha hecho algo por las Murallas, se han dejado oir los
comentarios favorables de la gente sencilla de esta tierra
que sabe reconocer las cosas.
Joyas de Ceuta
Y es que, conjuntamente con el Parque de San Amaro, estamos
hablando, de los dos temas con más identidad de Ceuta. Ambas
joyas, son nuestro patrimonio cultural, artístico,
histórico, o como queramos llamarle. Las estampas reales más
representativas de lo nuestro. A su manera, son
instituciones locales.
La crisis podrá afectar a recortes en otros asuntos. Desde
luego, ninguna reducción a los capítulos relativos a San
Amaro y Murallas Reales.
Fueron forjados en el oficio por los cursos de la Escuela
Taller de la propia Asamblea. Obtuvieron sus títulos de
Trabajos Verticales. Se hicieron profesionales de la
restauración, mantenimiento, y limpieza de las Murallas
Reales. Su formación duró 2 años. Durante 4 años han pasado
por Planes de Empleo y de Colaboración Social. Asimismo, han
estado 2 meses, a media jornada, vínculados a una empresa
privada, que prestaba el servicio a la Ciudad.
Recortes. Tijeras aplicadas sin dar cortes acertados o
limpios , han hecho que 6 jovenes, entre los 21 y 25 años se
vean en la calle, sin más.
Said, Alvaro, Jesús, Housan, Cristian, y Elias no tienen,
por no tener, ni paro ni ayudas de ningún tipo. Después de 4
años en un trabajo en el que, por muy preparado que se pueda
estar, existe un considerable riesgo para la integridad
física, se ven estrellados contra el muro de los
despropósitos.
No es simplemente el drama de estos 6 jovenes, que también,
que han quedado y se ven desamparados, despúes de tener
todas sus expectativas y esperanzas de futuro en ese
cometido que tan brillantemente han venido realizando a lo
largo de estos años. Labor reconocida, incluso, por el
propio presidente de la Ciudad.
Así expresaban sus sentimientos los 6 jovenes: VIVAS –
señalan- ha venido a vernos mientras realizábamos nuestro
trabajo, y siempre nos ha felicitado, detalle que hemos
agradecidos de corazón.
Mimar el Patrimonio
Se trata, por otro lado, del hecho puntual de que abandonar
el cuido, mantenimiento, atención, mimo, de Las Murallas,
sólo puede obedecer a un lapsus de algún despistado en la
aplicación, en el orden de prioridades, tendentes a
desarrollar una razonable política de ajustes económicos en
Ceuta .
Se podrá quitar o rebañar, de aquí o de allí, en otros
temas. Se podrá realizar, como se está elaborando, hasta un
estudio detallado incluso de las bombillas o sistema de
alumbrado que utilizan las oficinas y demás dependencias e
infraectructuras del antes llamado Ayuntamiento, con el fin
de buscar ahorro de luz, y una mejor
utilización-aprovechamiento de los recursos-sistemas. Lo que
me parece estupendo. No era necesario haber esperado la
llegada de las “vacas flacas”.
Ahora bien, resulta impensable provocar desequilibrios en
aquellos asuntos que afectan directamente a la buena imagen
de las piezas claves que constituyen y conforman las
maravillas de Ceuta. El patrimonio debería ser intocable.
Máxime si hablamos de nuestros exponentes más populares. El
común denominador de lo ceutí: San Amaro y Murallas.
Desde la humildad, desde lo que pueda quedar de mi
conciencia domésticada, un ruego: que se ponga lo antes
posible, solución.
Mota de polvo
Que no haya tiempo tan siquiera para que ni una mota de
polvo llegue a depositarse en esas murallas que, relucen y
resplandecen en la actualidad, para orgullo de todos
nosotros, como si hubieran sido construidas con ladrillos de
oro.
Tan es así que, de un tiempo acá , el sol ha cogido la
costumbre de peinarse, todos los días, sus rayos, aún un
poco húmedos por el agua salada de mar del Foso , utilizando
como espejo, nuestras doradas Murallas.
Es el final de ésta noticia comentada, y tanto al principio,
como ahora, queda claro una cosa: ni San Amaro ni Murallas,
deberían ser objetos de abandonos. Ahora bien, la reflexión
se la dejo a ustedes, amables lectores. ¿Qué resulta más
rentable? ¿Realizar trabajos esporádicos-temporales y dejar
el estimable patrimonio ahí, como si tal cosa? ¿Mantener una
diaria y permanente atencíón?
Ustedes dirán...
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