UGT denunció ayer que con la reforma laboral “nadie tiene
garantizado ni el empleo, ni la jornada ni el sueldo”, según
Francisco López. El sindicato entiende que la reforma afecta
a todos, también a los funcionarios, pues, con la aprobación
de los presupuestos generales del Estado, creen que habrá
recortes, por lo que la administración “no tendrá
inconveniente en despedir a la gente”, según José Márquez.
Juan José Suárez explicó algunos de los cambios que conlleva
la reforma- como que las empresas de menos de 50
trabajadores pueden contratar con un año en pruebas y echar
sin indemnización- que “traerán más paro y empeoran las
condiciones laborales”. Según Suárez, el Gobierno “quiere
apagar el fuego del desempleo con gasolina”.
El secretario de FSP-UGT hizo un llamamiento a los empleados
públicos melillenses para que acudieran a la huelga general
del 29 de marzo, por los cambios y despidos que podría haber
tras la aprobación de los presupuestos generales del Estado.
José Márquez declaró que “los empleados públicos, fijos,
eventuales o interinos, pueden ser despedidos por causas
económicas, técnicas, organizativas o de producción en un
plazo de nueve meses”, ya que “todos los ministerios van a
sufrir recortes” y esos recortes, cree, repercutirán en las
plantillas, ya que “la reforma laboral ha abaratado mucho el
despido”. Ejemplo de ello se está viendo en la península,
según explicaron, así como en Ceuta, destacaron en este
sentido, donde las empresas municipales han bajado un 30 por
ciento los salarios de sus empleados para “no despedir a
nadie”, según Francisco López.
El secretario general de la Federación de Servicios a la
Ciudadanía destacó que antes se tenía que “negociar” entre
empresario y trabajador para que a este último le hicieran
una modificación de las condiciones laborales, pero, “hoy,
con esta reforma, sólo por cuestiones económicas se puede
modificar el salario y la jornada laboral, y nunca van a
modificar a mejor, sino a peor, te pagarán lo mismo o menos
por echar más horas”, con lo cual, “nadie está seguro en su
empleo, nadie tiene asegurado su salario ni su jornada
laboral”.
Juan José Suárez, secretario general del Transporte en UGT
habló de los cambios en el despido, ahora “más barato”, con
20 días por año trabajado, como de la posibilidad de que
echen a un trabajador por absentismo, a pesar de que sean
faltas justificadas.
También destacó, negativamente, el contrato para
emprendedores al que pueden acogerse empresas de menos de
cincuenta trabajadores, “la mayoría”, que conlleva un
período de prueba de un año, algo a lo que no encuentra
sentido, pues “una empresa se da cuenta de que un trabajador
no sirve al mes”.
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