PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

cultura - SÁBADO, 24 DE MARZO DE 2012


centro 'mi pequeño mundo'. e.p.

reportaje
 

Una elitista oferta educativa
en el corazón de Ceuta

El Centro de Educación infantil “Mi pequeño mundo” representa la oportunidad de
una enseñanza bilingüe de 0 a 6 años
 

CEUTA
Nuria Madariaga

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El Centro de Educación Infantil “Mi pequeño mundo” enclavado a escasos 15 m. de la calle Real ya ha comenzado a matricular al alumnado y a realizar entrevistas de los padres que desean para sus hijos una educación bilingüe, prácticamente desde la cuna.

El concepto de “college” inglés de importante implantación en toda España, tiene en esta escuela su primer exponente en la ciudad. Dirigido por la licenciada en Empresariales Fátima Amar y con un profesorado cuidadosamente seleccionado y con auténtica vocación pedagógica, la enseñanza se dirigirá a conseguir un manejo absoluto de ambos idiomas, inglés (con acento británico) y español, así como a inculcar en los alumnos los hábitos de estudio, disciplina, urbanidad, buenos modales, compañerismo y capacidad para trabajar en equipo.

El objetivo de la dirección del centro es dotar del mayor bagage cultural a los pequeños educandos y así mismo incentivar en ellos la Inteligencia Emocional, la empatía, la generosidad, el concepto de premio o recompensa como contrapartida al buen comportamiento y al interés por aprender y la realidad de que se puede jugar aprendiendo y aprender jugando, para destacar tanto las cualidades individuales cómo las cualidades del esfuerzo colectivo.

En una superficie de mil metros y con una cuidada decoración que va variando por aulas, merece destacarse el espacio dedicado a los juegos con un parque infantil con tobogán, columpios y piscinas de bolas, porque se considera el juego una importante oportunidad educativa que se puede desarrollar teniendo cómo fondo clásicas canciones infantiles en inglés para que los alumnos acaben por memorizarlas y amplíen vocabulario sin dejar de divertirse.

Cómo oferta por la puesta en funcionamiento del centro, la matrícula será gratuita hasta el mes de septiembre y la escuela está diseñada para niños de 0 a 6 años, abarcando así una etapa fundamental para el desarrollo de las facultades psicomotrices y la adquisición de buenos hábitos y mejores modales por parte de los pequeños. La generalidad de los progenitores no quieren para sus hijos una enseñanza laxa ni anárquica y menos aún tienen el concepto de “escuela infantil” cómo una especie de “aparcadero” donde dejar a los niños, sino que quienes están acudiendo a las entrevistas con Fátima Amar tienen muy claros los conceptos y más claro aún el que es desde la cuna desde donde se comienzan a desarrollar las capacidades en toda su plenitud y que en los centros pedagógicamente más señeros se enseña matemáticas por el sistema de láminas con puntos a bebés que no han comenzado a andar. “Mi pequeño mundo” quiere tener el privilegio de ser el centro educativo de unos alumnos que están en los años del “cerebro esponja” con una impresionante capacidad de aprender hábitos, normas, conceptos, actitudes y conductas. Inmersión total en inglés, alternancia de esfuerzo, recompensa y juego, mucha música para educar el oído, canciones en coro, iniciación en el ritmo y la percusión y en las primeras nociones del arte con la utilización de los colores y los volúmenes. Un proyecto ambicioso y elitista que ha encontrado una excelente acogida entre los padres más exigentes y al tiempo una oportunidad para los alumnos que habrán de enfrentarse el día de mañana a unos colegios y universidades cada vez más competitivos en los que prevalecerá el concepto clave de ”excelencia”. Y todos sabemos que la cualidad de ser “excelente” puede a veces ser innata en un número de individuos muy limitado, pero que mayoritariamente se compone de capacidades adquiridas desde la infancia cómo resultado de una educación en normas, principios y valores que el niño va asumiendo de forma espontánea a partir del ejemplo y de unas directrices impuestas con afecto y psicología,infinita paciencia, enorme cariño e infatigable insistencia. Los principios del centro se basan en que los mejores padres no son en absoluto los que “más permiten” ni los que “más regalan” sino quienes tienen la capacidad para hacer cumplir con guante de seda las reglas y los que acostumbran sus hijos a diferenciar entre acción y recompensa y mala acción y reproche más falta de recompensa.

En un centro educativo se ha de enseñar mucho más que a recitar los colores en un par de idiomas y a ordenar los materiales en las aulas, se ha de ir más lejos que hacer comprender a los pequeños cuando hay que esforzarse y cuando, como premio, se va a jugar, educar es formar “dar forma” a unos niños para que sean buenos alumnos y mejores compañeros desde la enseñanza de lo esencial del respeto, respeto a los otros alumnos, a los profesores, a los juegos y juguetes comunes, a los materiales, a los uniformes escolares, a la propia escuela, porque “respetar es querer” y no saber respetar es no saber querer.

Los padres siempre repiten el argumento de que el mejor patrimonio que pueden dejar en herencia a sus hijos es la educación. Porque es la mejor inversión que existe. Fatima Amar lo sabe.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto