La de ayer fue la tercera ocasión en la que al cartero del
Príncipe le roban la motocicleta de reparto en lo que va de
mes. La sustracción se produjo hacia las 12 horas y el
vehículo fue encontrado apenas una hora después gracias a la
colaboración de los vecinos. El CNP tomó huellas de la moto
para investigar el caso, mientras desde la Asociación de
Vecinos se lamentan este tipo de actos, que atribuyen a
“niñatos”.• En lo que va de mes, el cartero del Príncipe ha
visto cómo le robaban la moto de reparto en la barriada en
tres ocasiones. Ayer, el vehículo fue sustraído hacia las
12.00 horas cuando el empleado de Correos realizaba su
trabajo. Gracias a la colaboración de los vecinos, la
Policía Local pudo recuperar la motocicleta apenas una hora
después en la calle San Daniel. Agentes del Cuerpo Nacional
de Policía (CNP), encargada de la investigación del robo,
tomaron huellas de la motocicleta para tratar de identificar
al autor o autores de la sustracción.
La primera denuncia pública del robo de la moto de Correos
en el Príncipe se hizo a través de un comunicado de prensa
por parte de la Federación de Servicios Públicos de UGT el
pasado día 13. El sindicato denunció entonces que no se
trataba de un hecho aislado, pues sólo “unos días antes” se
había producido otro intento de robo, aunque finalmente se
pudo recuperar.
“Los niñatos de siempre”
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos (AAVV)
de la barriada, Abdelkamil Mohamed, aseguró ayer que “la
gente está harta de todos estos problemas” y que el robo de
la moto del cartero es “el colmo”. Tal como relataba Mohamed
poco después de recuperarse el vehículo, la persona que se
dio cuenta del robo y alertó al resto de vecinos “a gritos”
fue la mujer junto a cuya vivienda, según confirmó a este
diario la policía, había dejado la moto el o los ladrones.
“Estos son los de siempre, los chavales, niñatos”, afirmaba
el presidente de la asociación vecinal muy contrariado por
lo sucedido.
Tal como recordaba Mohamed, el empleado de Correos encargado
del reparto en la barriada -al que en la anterior ocasión le
quedó parte de la correspondencia por distribuir- es el de
“toda la vida”, hijo a su vez del anterior cartero y buen
conocedor de todas y cada una de las callejuelas y vecinos
del barrio, en uno de los puntos de reparto más complicados
de la ciudad por su desorden urbanístico. “Le hemos dicho
que mejor deje la moto en el Polifuncional, que no la deje
en un callejón”, afirma Mohamed a modo de recomendación para
evitar que estos hechos se repitan.
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