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sucesos - VIERNES, 23 DE MARZO DE 2012


imagen del muelle de poniente. archivo.

droga
 

Cuatro años de prisión por introducir hachís dentro de un camión militar

El acusado asumió la autoría de los hechos para exculpar al trabajador del puerto y los dos soldados, conductores del convoy, que también estaban implicados en el proceso
 

CEUTA
Virginia Saura

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El principal de los cuatro acusados por introducir droga en un convoy militar que ayer se sentaban en el banquillo del Penal número dos reconoció los hechos para exculpar a los otros imputados. El juez dictó para él una pena de cuatro años de prisión así como el pago de una multa de 106.254 euros por 74 kilos de hachís.

El magistrado del Juzgado de lo Penal número dos decretó ayer cuatro años de prisión para uno de los cuatro imputados por un delito contra la salud pública que reconoció introducir hachís en un convoy militar que se dirigía a la península. Los otros tres encausados -dos de ellos militares- fueron absueltos en la misma vista ante la falta de pruebas y el testimonio exculpatorio del principal acusado.

Los hechos tuvieron lugar el 14 de febrero de 2011. El acusado M.A.H. accedió al puerto sobre las 11.50 horas. Su objetivo, según confesó ayer en la sala, era introducir hasta cuatro paquetes dentro de los camiones militares que ese día se dirigían a la península. Antes, había contacto con “un chaval de la frontera” que le había ofrecido 2.000 euros por el trabajo.

El convoy, formado por seis camiones y con ocho militares, llegó al Muelle de Poniente sobre las 13.45 horas. Tenía que embarcar en el buque de ‘Stamp’, pero el sargento al mando percibió algo raro entre los vehículos. Se trataba de M.A.H. que ya había introducido tres de los cuatro paquetes que tenía que pasar cuando lo descubrieron. El acusado, tras ser sorprendido, se dio a la fuga y dejó en las naves su coche, un Seat Ibiza cuya matricula anotaron los testigos presenciales para facilitárselo posteriormente a la Policía que retiró el vehículo.

Sin embargo, M.A.H. regresó unos días más tarde a recuperarlo no lo encontró. Al imputado no se lo ocurrió otra cosa más que acudir a la Policía a denuncia el robo, una denuncia que le costó la detención. Inmediatamente fue conducido a la cárcel.

Tras ser detenido, M.A.H. no reconoció los hechos y desde Defensa se ordenó una investigación paralela. En ella se descubrió una relación de llamadas con los otros tres imputados: dos de los conductores de ese convoy y un trabajador del Muelle de Poniente, que además resultó ser amigo de la infancia del principal acusado.

Más de un año después, M.A.H. se mostró decidido a hablar y no sólo a reconocer los hechos sino también a exculpar al resto de imputados, que no fueron detenidos por este proceso. El acusado pidió perdón a su amigo y a los dos militares a los que aseguró no conocer de nada. El tendrá que cumplir cuatro años de prisión y pagar una multa de 106.254 euros por los 74 kilos de hachís que llevaba.
 


Un imputado, acusado de guardar droga en un cuartel

Uno de los dos militares que ayer se sentaron en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número dos de Ceuta lo hizo esposado. Venía desde Madrid donde cumple condena preventiva como imputado en otro caso por delito contra la salud pública. El soldado está acusado de custodiar presuntamente droga que la Guardia Civil halló dentro del acuartelamiento perteneciente a la Unidad Logística (ULOG) número 23 el pasado mes de enero. Aunque este hombre fue absuelto por el delito contra la seguridad pública que ayer se le imputaba, el militar aún está a la espera de que se le juzgue por los más de 700 kilos de hachís que se hallaron el interior de un cuartel situado en las inmediaciones de la Estación Marítima y que presuntamente vigilaba. El Juzgado de Instrucción Número Cuatro de Ceuta es el que se ha hecho cargo de la investigación de esta operación. El imputado sigue dentro del Ejército hasta que se celebre el juicio y se determine su implicación en estos hechos que salieron a la luz el 21 de enero de este año, cuando la Guardia Civil detectó la droga y le detuvo junto a otros dos civiles que están implicados en esta trama.

En la vista que se celebró ayer, estaba citado como testigo el sargento que advirtió al acusado introduciendo droga en el convoy. Sin embargo, el militar se encuentra de misión en el Líbano. No obstante, su declaración no fue necesaria ya que finalmente el principal acusado reconoció los hechos y exculpó a los otros tres imputados agilizando la vista oral.
 

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