Tras más de dos meses de dura negociación sobre el Plan de
Sostenibilidad planteado desde la Administración local ante
la intensa crisis, las centrales sindicales y la Ciudad
llegaron ayer a un “importante y deseado” acuerdo después de
más de cuatro horas de negociación en el despacho del
director de Recursos Humanos, Juan Manuel de la Torre. El
texto incluye medidas para atenuar el impacto que la
reorganización de los servicios tendrá en las retribuciones
de cada uno de los trabajadores afectados, que suponen en
torno a un 20% de los empleados públicos, y que entrará en
vigor el 1 de abril.
Dos meses han tenido que pasar hasta poder ver salir del
Palacio Autonómico una ‘fumata blanca’, tras los numerosos
cónclaves celebrados entre el Ejecutivo y las centrales
sindicales. La jornada comenzaba por la mañana con la
entrega por parte de los agentes sociales de una propuesta
redactada en base a la presentada hace unos días por la
Ciudad aunque, según los sindicatos, “con una serie de
ajustes y matices que han buscado establecer el equilibrio
perdido tras los planteamientos del Gobierno local”. Poco o
nada tardó la Administración en citar a los representantes
de CCOO, UGT y CSI-F para revisar conjuntamente la propuesta
sindical y buscar el consenso, el cual llegó tras más de
cuatro horas de negociación y donde ambas partes encontraron
un “común denominador”, como resaltaba a este medio el
consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez.
El acuerdo incluye medidas “para atenuar el impacto que la
reorganización de los servicios tendrá en las retribuciones
de cada uno de los trabajadores afectados y que entrará en
vigor el próximo día 1 de abril”.
La medida, en concreto, que afectaría a un 20% de los
empleados públicos, es el denominado Complemento Personal de
Jornada Transitoria, que implica la realización de dos horas
y media semanales por un 50% de lo que los afectados venían
percibiendo por las jornadas partidas y especiales.
El acuerdo suscrito deja sin efecto esas jornadas, así como
los complementos variables por jornada de trabajo, de los
servicios, puestos de trabajo y empleados públicos cuya
actividad es posible desarrollar en horario normal y
establece que las jornadas de trabajo de la Administración
local sean dos: la jornada normal y la especial, de 35 y 40
horas semanales, respectivamente, sin perjuicio de las
posibles modificaciones que en dicha materia y en el ámbito
estatal se adopten. Tal y como han resaltado los sindicatos
y la Administración, el Complemento Personal de Jornada
Transitoria que establece el acuerdo supone un cincuenta por
ciento de la cuantía mensual de las retribuciones afectadas
por la revisión de los horarios de actividad de algunos
servicios. Ese complemento, que implica el ejercicio de las
funciones del puesto fuera de la jornada normal para sacar
las tareas en los plazos previstos, cumplir objetivos y
ejecutar programas y actividades, se materializará con la
realización de dos horas y media semanales realizadas entre
las 16.00 y las 20.00 horas repartidas, al menos, en dos
días a la semana.
Como determina el acuerdo alcanzado, el Complemento Personal
de Jornada Transitoria, que se percibirá con carácter
mensual fuera del complemento específico y en ningún caso
podrá ser susceptible de incremento en el futuro, será
incompatible con las características de jornada partida y
especial y complementos variables relativos a la jornada que
sean condiciones del puesto de trabajo en el futuro.
Asimismo han convenido que el empleado público podrá
renunciar a ese complemento mediante escrito dirigido al
órgano competente en materia de personal, que procederá a
dejarlo sin efecto junto con las condiciones de trabajo
transitorias que lleva aparejadas; y que el cambio de puesto
de trabajo del empleado público mediante los sistemas de
concurso, libre designación o que se realicen de manera
voluntaria comportará la supresión de dicho complemento.
La Administración se compromete a la instalación de los
dispositivos electrónicos digitales de control horario
necesarios, para el control efectivo de la realización del
horario de trabajo de la totalidad de puestos de trabajo y
servicios de la Ciudad.
El acuerdo alcanzado “tendrá su reflejo en el Plan de
Estabilidad para los próximos diez años”, y la Ciudad espera
que sea el punto de partida de las negociaciones de otros
aspectos de mayor alcance y que afectarán a todos los
trabajadores en el ámbito de la negociación abierta para
consensuar los nuevos términos del Acuerdo Laboral y la
necesaria RPT.
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Márquez agradece “el esfuerzo, la comprensión y la altura de
miras” de las centrales sindicales
La Ciudad, a través de un
comunicado enviado ayer noche, mostraba su satisfacción por
haber alcanzado un acuerdo después de dos meses de
negociaciones, durante las que ha apelado a la
responsabilidad de todos para contribuir en la coyuntura
actual de crisis, al esfuerzo necesario para garantizar la
sostenibilidad de las cuentas. En este sentido, el consejero
de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez, se
congratula porque “este tiempo de negociación haya servido
para encontrar el común denominador entre todas las partes,
un común denominador que se basa en la propuesta presentada
por el Gobierno el pasado 13 de marzo a la Mesa General de
Negociación y que ha sido enriquecida y mejorada con las
aportaciones de las tres centrales sindicales”, a las que la
Ciudad agradeció su “esfuerzo, comprensión y altura de
miras”, así como reconoce y agradece, también, la labor del
director general de Recursos Humanos, Juan Manuel de la
Torre, “quien ha conducido a su buen término esta
negociación”.
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