El pasado domingo, la COA volvió a sufrir el ataque de
individuos que, a su paso por Vía Láctea, empezaron a
lanzarle objetos, hasta romper la luna. Un vecino retuvo a
una de estas personas hasta que llegó la Policía Local, que
obtuvo testimonios de los pasajeros, entre ellos de una
mujer a la que le habían dado con los objetos que lanzaron
un golpe en la pierna.
Fue al mediodía del domingo, cuando el autobús realizaba el
servicio regular de transporte de viajeros, al circular por
la carretera Vía Láctea, fue alcanzado por varios objetos
lanzados por algunos individuos, llegando a romper la luna
del autobús. Gracias a la colaboración ciudadana
consiguieron detener a uno de ellos.
El vecino, tras reprender la acción de vandalismo llevada a
cabo por estas personas, logró retener a uno de ellos y
alertar al 112 de lo sucedido. De esta forma, una patrulla
de la Policía Local que se encontraba por las proximidades,
recibió el aviso y pudo personarse rápidamente en el sitio
donde este vecino tenía retenido a uno de los presuntos
autores.
Los agentes indentificaron a esta persona e iniciaron los
trámites los trámites para practicarle las diligencias
oportunas. Además, recogieron las declaraciones de algunas
personas que iban en el interior del autobús, las cuales
manifestaron en todo momento que algunas de las piedras
lanzadas rompieron el cristal y golpearon en la pierna de
una pasajera.
Una vez más, desde la Consejería de Seguridad Ciudadana
quisieron agradecer ayer, a través de un comunicado, las
actitudes como la de esta persona que, “sin duda alguna, son
de especial relevancia para poder atajar comportamientos
incívicos y delictivos de este tipo”, decían en el
comunicado.
Los autobuses de la COA, desgraciadamente, sufren con
bastante frecuencia el lanzamiento de objetos por parte de
individuos. Sin encontrar solución contra estos actos
vandálicos, la colaboración ciudadana es imprescindible para
poder detener a los autores y que no se vuelvan a repetir
actos como los del pasado domingo, pues los primeros
afectados son los usuarios del servicio, además de los
conductores que tienen sufrir estas actuaciones
desagradables.
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