El consejero de Sanidad y Consumo, Abdelhakim Abdeselam,
clausuró ayer el curso de Diplomado en Sanidad y Salud
Pública, en el que han participado 25 alumnos. Previamente,
el jefe de formación y servicio sanitario de la Escuela
Nacional de Sanidad, Lázaro López, impartió una conferencia
sobre estrategias de formación en seguridad y alimentación.
El jefe de formación y servicio sanitario de la Escuela
Nacional de Sanidad, Lázaro López, fue el encargado ayer de
impartir la conferencia que cerraba el curso de Diplomado en
Sanidad y Salud Pública, impartido por la Escuela Nacional
de Sanidad a 25 profesionales sanitarios. La charla versó
sobre las estrategias de formación en seguridad y
alimentación y sobre la nutrición. “Para garantizar la salud
y prevenir las enfermedades es importante analizar que los
alimentos no tengan factores contaminantes”, explicó Lázaro,
quien destacó el papel de tres colectivos: la
administración, los productores y los consumidores.
La sanidad en Atención Primaria, los productos
farmacéuticos, el etiquetado, la fecha de caducidad de los
alimentos, los aditivos o el valor nutricional, entre otros
aspectos, fueron los que el facultativo apuntó como
determinantes a la hora de extraer información relativa a la
seguridad alimentaria. En ese sentido, destacó el papel del
nuevo reglamento de etiquetado de la Unión Europea y la Ley
de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
En cuanto a este último aspecto, Lázaro se refirió también a
problemas como la obesidad, especialmente entre la población
infantil, “una epidemia que necesita estrategias de
formación”. “La cantidad de energía que uno ingresa con la
comida y no gasta, se almacena; hay que buscar un
equilibrio”, instó.
A continuación, el curso fue clausurado en el Palacio
Autonómico por el consejero de Sanidad y Consumo, Abdelhakim
Abdeselam.
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