En muchas comisarías de la Policía Nacional de toda España
hay carteles con este mensaje, -que recuerda a los agentes
que fallecieron intentando rescatar a un joven estudiante-,
y que destaca la vocación de servicio al ciudadano y la
dimensión humanitaria de esta profesión. En los últimos
días, agentes de distintas plantillas han rescatado a niños
y ancianos de varios incendios, han salvado a una persona
atrapada en su vehículo caído en el río, han impedido
suicidios, han salvado a un ciudadano que había sufrido un
infarto o a un niño desvanecido con síntomas de asfixia
18-marzo-2012.-
En la madrugada del pasado 27 de enero, tres agentes perdían
la vida en la playa del Orzán, en A Coruña, intentando
rescatar a un joven estudiante que terminaba una noche de
fiesta en un mar embravecido con olas de más de cinco metros
de altura. Otros compañeros de los agentes eran retenidos en
la playa para evitar que se adentraran al agua ante la
impotencia por no poder socorrerles. Durante esas horas se
vivieron escenas inolvidables de grandeza, entrega,
humanidad, heroicidad, grandeza y desolación. Numerosas
comisarías de Policía Nacional de toda España comenzaron a
colgar carteles espontáneos en los que los compañeros de los
agentes se unían en un mismo mensaje. “Orgullosos de
nuestros héroes”.
Desde entonces se han sucedido las acciones heroicas de los
agentes, algunos incluso fuera de servicio. Diariamente se
realizan muchos actos humanitarios por la Policía, algunos
menores pero otros llevados al extremo y que traspasan la
frontera del deber y rozan la entrega al ciudadano sin
límites. La Policía Nacional tiene la misión de proteger el
libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la
seguridad ciudadana. Por ello esta institución se encuadra
entre las más valoradas por los ciudadanos según las
encuestas del CIS. Se reconoce esa vocación de servicio a la
comunidad, de sacrificio, de compromiso con los más débiles
o con aquéllos que se encuentran en peligro. Un compromiso
que muchas veces pone en riesgo la propia vida. La Dirección
General de la Policía destaca e impulsa esta dimensión de
auxilio y servicio al ciudadano de sus agentes. Los tres
policías que fallecieron en la playa del Orzán, -Javier,
José Antonio y Rodrigo-, fueron condecorados con la Medalla
de Oro al Mérito Policial por su extraordinario ejemplo de
entrega a la comunidad.
11 de febrero, rescatada de las llamas
Un policía nacional libre de servicio, de 27 años, destinado
en la comisaría de Elche pero que se encontraba en Granada,
observa, -a las 01:30 horas de la madrugada del sábado 11 de
febrero-, cómo desde la ventana del noveno piso de un
inmueble salen llamaradas que delatan un incendio avanzado
de la vivienda. El agente alertó al resto de vecinos para
que evacuasen el edificio y cubrió su rostro con una toalla
mojada para rescatar a la mujer que se encontraba
desorientada en el foco de las llamas. Se adentró a la casa,
arrastrándose para evitar el humo, calmó a la mujer, -de 65
años, y la evacuó en brazos hasta la calle.
17 de febrero, masajes cardiacos durante cinco minutos
Un agente de la Policía Nacional salvaba la vida a un
ciudadano noruego en el aeropuerto de Barajas tras sufrir un
infarto y caer desplomado. El agente destinado en el área de
Seguridad Ciudadana y con conocimientos en primeros
auxilios, comprobó que se trataba de una parada
cardiorrespiratoria y utilizó un desfibrilador y le practicó
masajes cardiacos durante más de cinco minutos, lo que hizo
que volviera a respirar y le salvo la vida.
21 de febrero, apresado en su vehículo en el río
La Sala del 091 de Alcalá de Henares recibía una llamada el
martes 21 de febrero, a las 20:30 horas. Un vehículo se
había salido de la calzada y se había precipitado en el río
Henares. Su conductor había quedado atrapado e inconsciente
en su interior. Los agentes hicieron una cadena humana para
acceder hasta el vehículo y evitar ser arrastrados por la
fuerte corriente del río en ese tramo. La maniobra fue
compleja ya que, además del caudal, la zona era de difícil
acceso al encontrarse en una pendiente pronunciada y con
total ausencia de luz. La víctima fue rescatada inconsciente
y reanimada en la orilla hasta la llegada de los servicios
médicos.
26 de febrero, matrimonio centenario desvalido
Los vecinos llevaban varios días sin tener noticias de un
matrimonio de avanzada edad que vivía sólo en su domicilio
de Santa Cruz de Tenerife y por ello alertaron a la Policía.
Los agentes accedieron a la vivienda a través de una pequeña
ventana, a la que llegaron desde una azotea colindante desde
la que se descolgaron por un muro de unos tres metros de
altura. Localizaron al hombre tirado en el suelo y a su
mujer tumbada en la cama sin poder moverse y totalmente
desorientados, desnutridos y deshidratados. En el domicilio
había un fuerte olor a gas debido a una fuga en una de las
bombonas que se encontraba en la cocina. Los policías
prestaron los primeros auxilios a los ancianos hasta la
llegada del personas sanitario.
28 de febrero, familia rescatada de incendio
Pasada la media noche se declaró un incendio en un inmueble
de Aranjuez. Dos coches patrullas de la Policía Nacional y
la Policía Local fueron los primeros en llegar al lugar.
Varios vecinos salieron del edificio e indicaron a los
cuatro agentes que el fuego estaba localizado en el último
piso y que había moradores en su interior. Los policías
accedieron de inmediato en auxilio de posibles víctimas.
Para evitar inhalar el denso humo que ya invadía la
escalera, avanzaron deslizándose por el suelo hasta la
vivienda siniestrada. Una vez en el rellano, escucharon la
voz de alguien que pedía ayuda. Entraron a gatas y
rescataron a una persona con vida que presentaba grave
quemaduras en sus piernas. Otra patrulla de la Policía
Nacional, que llegó momentos después, evacuó a su vez a un
matrimonio y sus tres hijos, uno de ellos un bebé,
tapándoles la boca con toallas húmedas.
1 de marzo, atracador detenido
A las 17:00 horas del 1 de marzo, Dulce, una agente fuera de
servicio, paseaba por el barrio de Arganzuela cuando observó
que una persona estaba intentando atracar una joyería y
amenazaba a sus empleados con un cuchillo. Uno de los
empleados ya había sido herido en una de sus manos. La
agente avisó inmediatamente al 091 y no dudó en entrar al
local e intentar tranquilizar y reducir al agresor hasta que
llegara una patrulla policial. El atracador fue detenido y
los dependientes no sufrieron más lesiones.
3 de marzo, rescatado de las rocas en Puerto de la Cruz
Los agentes rescataron en Punta del Viento (Puerto de la
Cruz) a un hombre de 37 años que se había precipitado al mar
y yacía inconsciente y a merced del fuerte oleaje sobre las
rocas. Dada la imposibilidad de acceder a la zona en el
barco de salvamento marítimo, los policías tuvieron que
llegar al lugar sorteando enormes dificultades. Allí mismo
le practicaron los primeros auxilios. Otras tres personas
que se habían lanzado al mar en su ayuda también tuvieron
que ser rescatadas.
3 de marzo, atrincherado en su domicilio para suicidarse
En la madrugada del día 3 de marzo otro ciudadano de
Tenerife comunicaba a la Sala del 091 su intención de
quitarse la vida. Varios agentes intentaron acceder a su
casa, pero ante la imposibilidad de abrir la puerta, -ya que
el suicida bloqueaba su paso-, decidieron entrar a través
del balcón del piso colindante. Esta persona se despistó al
acercarse a su balcón y así el resto de agentes pudo entrar
por la puerta. El sujeto portaba un cuchillo de grandes
dimensiones que oprimía contra su pecho mientras gritaba que
no se acercaran a él. Con una rápida maniobra, lograron
reducirle y arrebatarle el arma.
13 de marzo, rescatados de un incendio en una colisión
El pasado 13 de marzo, sobre las 19 horas, un agente fue
víctima de una colisión múltiple en una autovía de Las
Palmas de Gran Canaria. Un camión de grandes dimensiones
impactaba contra varios vehículos en cadena que se
encontraban en la vía. Había gasolina en la carretera que
empezó a arder alcanzando al camión. Tras una gran
deflagración varios vehículos se cubrían de llamas. El
agente salió rápidamente de su coche y comenzó a auxiliar a
los conductores y acompañantes, algunos en estado de shock,
y trasladarles a una zona segura.
14 de marzo, un niño a punto de asfixiarse con una pieza
de plástico
En la localidad sevillana de Coria del Río una madre
desesperada con un niño de siete años en sus brazos pide
auxilio a una patrulla de la Policía. El menor estaba
inconsciente, con la tez azulada y presentaba síntomas de
asfixia. La mujer les dijo que se trataba de su hijo, que se
había tragado una pieza de plástico de un llavero y le
impedía respirar. Los agentes le practicaron varias técnicas
hasta que consiguieron extraer el objeto y la víctima
recuperó la conciencia.
Pero tenemos más
Estas acciones heroicas son una muestra de los innumerables
servicios humanitarios que llevan a cabo nuestros agentes en
toda España. Antes de la tragedia de Orzán, otros policías
han dado muestra del enorme compromiso de la Policía con la
sociedad. Todos recordamos las imágenes del agente fuera de
servicio que no dudó un instante en arriesgar su vida para
evitar que una persona fuera arrollada en el Metro de
Madrid, o del policía que durante los terremotos que
sacudieron la ciudad de Lorca salvó a una mujer y a tres
niños de morir bajo los escombros de un edificio.
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