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OPINIÓN - MARTES, 20 DE MARZO DE 2012

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Uno de los grandes problemas que tiene el pueblo español, dejando a un lado la crisis económica y el paro, es el bajo concepto que tenemos de la clase política. Una clase política en la que en buena parte de ella se encuentran enquistados una gran mayoría de ineptos, que no tienen ni la más remota idea de qué es y significa ser político.

Para esa mayoría de mediocres ser político significa, ni más ni menos, que asegurarse una buena pasta gansa todos los meses y a vivir que son cuatro días. De ahí que cuando consiguen un sillón no hay forma humana de conseguir que lo abandonen. Vamos, ni echándoles agua hirviendo.

Por todo ello urge una regeneración de la democracia española, para que los españoles elevemos el concepto que tenemos actualmente de la clase política.

Para empezar esta regeneración de la democracia, lo hemos escrito en varias ocasiones, empecemos porque los partidos políticos y los sindicatos vivan sólo de las cuotas de sus afiliados, sin recibir subvención alguna, por el hecho de conseguir no se cuántos escaños o por ser una central sindical.

Por cierto, cuando nombro a los sindicatos, se me vienen a la memoria, Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, por los que siento un profundo respeto y, si me apuran, una gran admiración. Pues estos dos ejemplares sindicalistas, organizaron uno ejemplares sindicatos que facilitaron la Transición.

Pero, hoy día, tanto los partidos políticos como las centrales sindicales, no son más que agencias de colocaciones, donde se le busca un puesto de trabajo, a los parientes y amiguetes, con los que se les soluciona la vida.

No fue precisamente, para agencias de colocaciones, las centrales sindicales que organizaron, Marcelino Camacho y Nicolás Redondo y que facilitaron la Transición.

Regeneremos la democracia, quitando toda clase de subvenciones, a los partidos políticos, las centrales sindicales y la CEOE. El que quiera partido político, sindicatos y CEOE que las pague de sus bolsillos, a igual que lo hacen quienes quieren ser socios o abonados del Madrid, Barcelona, Betis o el Alcoyano.

La solución es muy fácil, en la declaración de la renta a igual que se deja una casilla para quienes les quiera otorgar su donativo a la iglesia, de la misma manera se hacen unas casillas, para aquellos que quieran dar esa parte de su declaración a partidos políticos, sindicatos o CEOE.

O sea, con claridad meridiana, para que nos enteremos todos, que sean sus afiliados y simpatizantes los que contribuyan al mantenimiento de esos partidos políticos o centrales sindicales sin tener que subvencionar, a ninguno de ellos, con el dinero de todos los españoles.

Ya ha salido el presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, pidiendo que las organizaciones sindicales y empresariales se financien sin subvenciones públicas y lo hagan sólo a través de las cuotas de sus afiliados, para ser “realmente independientes”. Ahí, queda eso.
 

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