He sacado de mi memoria, el título
de una serie de la vida diaria, del Cuerpo de Bomberos ,
supongo era de Nueva York, era una serie de los años
setenta, y te enganchaba a verla, y por eso he recordado el
nombre, estos días leo en la prensa, el Reconocimiento del
Ayuntamiento, con la Medalla de Oro de la Ciudad, para el
Cuerpo. a lo largo de ochenta años de historia.
Es una de las instituciones que mas admiración y simpatía
reporta entre la población ceutí, incluso entre los
apedreamientos sin lógica alguna, también sale como noticia,
el rescate de un niño en el Principe Alfonso, cuando la
madre, al salir a comprar, se le rompió media llave en la
cerradura, el chiquillo en un ataque de histeria, fue sacado
sano y salvo, por la ventana de la casa, esta vez no valían
pedradas ni pamplinas, no era un coche ni, rastrojos , ni
siquiera un contenedor, era un vecino del barrio encerrado
en su propia casa.
Tengo amigos en el Cuerpo, algunos más que amigos, casi
hermanos, y otro como si fuera un hijo, si el artículo de la
Preciada, dedicado a Marco, fue uno de los que saqué por
obligación, pero que no me gusta presumir, el desenlace del
destino, hizo que los caminos entre Marco y a quien me
refiero, eran como el guión de una película entrañable y
emotiva, algo así como tu ocuparás su puesto y su taquilla,
y te darán sus pertenencias, un escalofrío y una emoción me
embarga, al referirme en estas líneas, que traigo después de
un tiempo al pueblo caballa.
Las veces que me he cruzado contigo, las noches que me has
saludado, los saludos desde la ventanilla del camión y tu
sonrisa imborrable, me han dado la satisfacción de decir, al
amparo de una noche agosteña, ¡ tengo que verte, de guardia
en la feria!, y hasta nos hicimos una foto, como
inmortalizando aquel momento.
30 años del incendio de García Aldave, el 24 de Julio se van
a cumplir, treinta años de aquel pavoroso incendio, y lo
recalco aquí, por la información, que lo pone en el año 83,
por muchas cosas que pasaron, y me pasaron aquel verano,
nunca olvidaré la fecha, lo bauticé en el 2007, como Sabado
de Ceniza, por la cantidad de ceniza, del tamaño de una
moneda de 20 centimos, que caía como lluvia, hasta el
mismisimo Paseo del Revellin.
El Soldado Antonio Cueto Ramos, murió al volcar el camión
cuba, y su compañero Alejandro del Valle , sufrió la
amputación de la pierna, la sociedad ceutí se volcó en la
iniciativa de un medio, en proponer la realización de un
monumento en homenaje al Soldado, quiero recordar la viñeta
realizada como idea propuesta, y un sentimiento me recorre
el cuerpo y hace que me afloren las lagrimas, el proyecto
era un soldado con una pala, y detrás el monte incendiado,
el coste, quedó para la especie de monolito, que perpetua la
gesta del soldado que le quedaban, pocos días para
licenciarse.
El hoy General de Brigada, Don Alfonso García-Vaquero
Pradal, era entonces Teniente de Infantería, con su primer
destino hace justo treinta años, en el II Tercio Duque de
Alba, y rememoraba, hace dos años, el miedo atroz de como el
fuego envolvía cada vez más a Los Legionarios.
El Comandante General de Ceuta, aquel año, era el General de
División Don Ricardo Rivas Nadal, que se encargó
personalmente, de dirigir las operaciones para la extinción
del incendio, hombre curtido en mil batallas, tales como ser
el Comandante de la XIII Bandera en Sidi-Ifni, aquel 13 de
Enero de 1958, donde la Legión se cubrió de gloria en el
mítico Combate de Edchera.
Un aplauso imaginario me dieron ganas de dar, cuando los
compañeros iban con sus camiones, al sepelio de Marco
Antonio, y no puedo olvidar el testimonio de cada
intervención, cada momento que se lucha, que se interviene,
como si fuera el ultimo... que si cae uno, caen todos...
-Felicidades con letras de oro reluciente, y un abrazo
compañeros Bomberos de Ceuta.
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