E l marcado carácter multicultural de Ceuta se ve acentuado
desde hace algunos algunos años de junio a septiembre.
Mientras a este lado del Estrecho las aulas de numerosos
centros educativos ceutíes se enriquecen con los ecos de
idiomas como el polaco, noruego, finlandés o alemán, decenas
de colegios e institutos extranjeros, repartidos por toda la
geografía europea, se interesan por la historia del escudo
de Ceuta, aprenden sobre sus trajes típicos, su gastronomía
o trabajan conjuntamente en conceptos como el comercio
justo.
Son los efectos colaterales del programa Comenius, un
proyecto dependiente de la Dirección General de Cultura de
la Comisión Europea que tiene por objeto reforzar la
dimensión europea en el campo de la educación infantil,
primaria y secundaria, promoviendo la movilidad y la
cooperación entre centros educativos. El programa toma su
nombre en honor al teólogo, filósofo y pedagogo Jan Komensky
(1592-1670), considerado como uno de los fundadores de la
pedagogía moderna. La iniciativa mantiene uno de los
conceptos base que propugnó el ideólogo como concepto de la
enseñanza: «Enseñar todo a todos».
Este año doce centros educativos ceutíes, entre colegios de
Educación Infantil y Primaria e centros de Educación
Secundaria Obligatoria, participan de la iniciativa, unos
por segundo año (el Comenius tiene una duración de dos
cursos) y otros como nueva experiencia.
Conocer el sistema educativo en otros países, aprender de
los demás o comprender cómo se solucionan en otros entornos
problemas como el fracaso y el abandono escolar, y ver que
algunas soluciones son extrapolables son sólo algunos de los
beneficios de este programa en el que la Unión Europea
invierte anualmente 14 millones de euros.
En Ceuta, una vez superado el ecuador del curso académico,
parece que el movimiento de los centros participantes en el
Comenius se incrementa. Así, al menos cuatro de los doce
centros que participan este año del Comenius en la ciudad
están en plena actividad. Mientras el Centro Concertado ‘La
Inmaculada’ acaba de volver de su viaje a Saarbrücken
(Alemania), el CEIP Andrés Manjón ultima los preparativos
para el desplazamiento de un grupo de tres profesores a la
ciudad polaca de Bialystok. El próximo miércoles partirán
con el objetivo de “conocer mejor otro sistema educativo”,
según explica uno de los profesores, Andrés Gómez.
A su vez, los docentes ceutíes expondrán en el colegio
polaco una perspectiva histórica de Ceuta, en este caso en
concreto sobre los personajes célebres que han pasado por la
ciudad. Allí se encontrarán con profesores de centros de
Francia, Hungría, Bulgaria o Lituania, con los que trabajan
conjuntamente ya desde el curso 2010-2011. De nuevo de
vuelta en Ceuta, la comunidad educativa que forma parte del
CEIP Juan Carlos I trabaja estos días dando los últimos
retoques a los trajes regionales que lucirán los alumnos
como parte del recibimiento que pretenden ofrecer a los
visitantes que llegan a la Ciudad Autónoma el próximo jueves
22 desde Finlandia, Hungría, Noruega, Gales, Italia,
Alemania y Polonia. Estarán en Ceuta hasta el domingo 25,
precisamente un día antes de que un equipo de profesores del
IES Siete Colinas coja sus maletas rumbo al corazón de la
República Checa.
Uno de los principales objetivos de la Unión Europea en
materia de Educación: ayudar a los jóvenes a adquirir las
aptitudes básicas para la vida y las competencias básicas
para su desarrollo personal, su futuro laboral y la
ciudadanía europea activa, es la explicación a todo este
trajín de maletas que, por suerte, crece en Ceuta según
pasan los años.
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