“Es volver a la ley del aborto de 1985”. Carmen Ruiz,
secretaria de Políticas Autonómicas del Partido Socialista
ceutí tiene claro que la propuesta de modificación de la ley
del aborto apuntada por el ministro de Justicia, Alberto
Ruiz-Gallardón, es “un retroceso en los derechos y
libertades que afectan a la mujer”. “Estamos en 2012 y con
la ley de 2010 de Salud sexual y reproductiva y de la
interrupción voluntaria del embarazo se ha conseguido
despenalizar el aborto”, explica la socialista a EL PUEBLO,
quien añade que, además, uno de sus objetivos es “evitar los
embarazos no deseados”. “Esta ley está también enfocada a
atender a la población más vulnerable para que se eviten
estos embarazos y se tenga un conocimiento efectivo”, añade.
El funcionamiento de esta ley se lleva a cabo “haciendo una
serie de supuestos y despenalizando el aborto”, explica
Ruiz, quien agrega que de este modo se da seguridad a las
mujeres, pero también a los profesionales sanitarios. “Un
importante cambio logrado en 2010 es que se despenaliza el
aborto: deja de ser una pena para pasar al Código Civil”,
matiza Ruiz, quien además es enfermera.
Ante una pregunta de la diputada socialista Ángeles Álvarez,
sobre si el Ejecutivo seguía teniendo la intención de
“recortar los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres”, el ministro respondía en el Congreso de los
Diputados, según informaba EFE, que la reforma de la ley del
aborto va dirigida “a aumentar la protección del derecho por
excelencia de la mujer: el de la maternidad”.
Ante las declaraciones de Gallardón, Ruiz apunta que la
pretensión del ministro de Justicia lleva a una reforma “que
se olvida del derecho de las mujeres a decidir libremente
sobre si quieren o no mantener un embarazado”. “Continuar o
no debe ser una decisión libre para una mujer”, apunta. “Nos
condenan a no poder decidir que no se quiere seguir con un
embarazo”, añade Ruiz.
En esa línea, la socialista recuerda que la ley del 85 sólo
admitía tres supuestos, mientras que la actual permite
“abortar sin tener que justificar”. “Tanto rechazo por parte
de los profesionales a practicar un aborto viene en parte
por el miedo a no poder demostrar bien que el caso estaba
dentro de eso supuestos”, matiza.
“Tenemos un ministro que quiere imponer su moral en una
decisión política, no se puede legislar partiendo de la base
de la moralidad individual”, reclama la socialista, quien
alerta que incluso la Organización Mundial de la Salud “dice
que se de protección a las mujeres y se regule el aborto”.
“Debe estar por encima de los criterios morales, çeticos y
religiosos, y este ministro está siguiendo los criterios de
la Conferencia Episcopal”. En el caso de Ceuta, Ruiz matiza
que también influye a la hora de que no se practiquen
abortos que “al ser un espacio muy pequeño”, es un tema “muy
delicado”, donde “mucha gente se conoce y es más complicado
mantener la privacidad”.
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