Si a un gobierno de derecha se le debe atribuir un ideario
de conservar, sorprende los primeros pasos que, en política
exterior, estuvieron confusos con relación a los intereses
de nuestra ciudad. Rabat no iba a ser el primer punto de
destino. Gibraltar se saca a colación, en la primera
oportunidad que se tuvo.
El analista político Carlos RUIZ, habla de Javier ARENAS, y
de un extraño viaje familiar a Marrakech, del candidato de
los populares a la Junta de Andalucía, días antes de que el
nuevo presidente del gobierno español, fuera a Marruecos.
Las contradicciones, en sus afirmaciones de Mariano RAJOY,
sobre si su primera visita al extranjero iba a ser nuestro
país vecino, están recogidas en los medios. La tradición
iniciada por Felipe GONZALEZ, de que Marruecos fuera el
primer destino de los nuevos mandatarios, estuvo a punto de
quebrar.
Cadena perpetua
Pese a las dudas, para los ceutíes, lo esencial es que, al
final, Marruecos fue el país elegido en la agenda
presidencial. Si es importante para los españoles, en
general, segundos en implantación de empresas y fábricas,
después de Francia, con 800 en suelo marroquí, para los
habitantes de Ceuta, muy en particular, la relación de
máxima cooperación y vecindad, es un elemento determinante.
Un periodista escribió que “España y Marruecos están
condenadas a entenderse”.
Dicha condena en nuestro caso, es de cadena perpetua.
Sentencia que firmaría ahora mismo. El carácter imprimido a
la ciudad de transitoriedad, no ha sufrido variación alguna.
No se ha establecido ningún tejido industrial para pensar
que echar raiz en Ceuta, es una normalidad. Con trabajadores
funcionarios en más del setenta y cinco por ciento de la
población, mal asunto es entrar en el tema de la conciencia
del pueblo sobre el pueblo. El veterano agente de la
propiedad inmobiliaria, Pepe ROCABERT, es de la opinión de
que “en Ceuta no se da un sistema capitalista al uso, sino
uno comunista, dado que todo el mundo desea pertenecer al
Estado o a la Asamblea. Sea por seguridad laboral, sea por
falta de opciones”.
Una cosa es clara: la necesidad que tenemos los ceutíes de
hacer que la sentencia sea lo más llevadera posible,
estando, como estamos, obligados a realizar un ejercicio
diario de superación de las diferencias, y profundizar en la
relación de buena vecindad.
España necesita a Marruecos, relativamente. Ceuta necesita
al reino alaui, absolutamente. Es nuestra salida natural, y
prácticamente nuestra única fuente de ingresos, desde hace
años. Ya quisieran para sí muchas localidades, el dato de
unos 30.000 visitantes, cada mañana
Corredores para leones
Cosa distinta, es que el acceso peatonal se produzca a
través de auténticos corredores para leones. Cuando lo
natural es recibir al visitante con ramos de flores, en
Ceuta se les recibe con grandes banderas, en una Aduana que
no está capacitada para soportar el flujo y trasiego diario,
ni el peatonal ni el de vehículos. Se tendrían que abrir
tantos carriles como fueran necesarios para evitar esas
colas que se forman en la frontera desde hace ya más años
que el neordental de Benzú Beach. La Aduana de El Tarajal,
no ofrece claveles. Sus caos de vehículos y avalanchas
humanas, están manchadas de rojo. Marruecos ha ganado
terrenos al mar dentro del perímetro, también de una aduana
obsoleta. Su uso actual es para aparcamientos de los
furgones policiales, cuyas dotaciones refuerzan el control.
De no ser por la paciencia y necesidad del marroquí, no sé
quién iba a venir a Ceuta a dejar su dinero, tan válido como
el que más. Siempre caminamos por el sendero atípico de
matar a la gallina de los huevos de oro. Nos cargamos al
visitante peninsular, entre otras razones, por esas tarifas
abusivas de las navieras, que pasan popularmente por ser las
más elevadas, en el trayecto más corto del mundo.
¿Tendrá el hasta ahora director de este diario, Antonio
GOMEZ, la varita mágica? Le deseo suerte en el empeño. Ojalá
que su “paso”, es lo que precisamente falta, en el nuevo rol
(siempre vínculado con el “papel”), no resulte un trabajo de
Sísifo. Dicen que en las grandes empresas, el quererlas, el
intentarlas, ya es un mérito. Un saludo afectuoso, a su
padre.
Si Ceuta necesita a Marruecos, éste país también tiene un
considerable sustento con nuestra ciudad. Sobre todo, con la
zona norte. Todavía no podría prescindir unilateralmente de
unos ingresos que, hoy por hoy, son el sustento de muchas
familias marroquíes. Ya no es ese contrabando salvaje que
hacíamos años atrás, produciendo un enorme daño en el
desarrollo económico, comportándose como un verdadero cáncer
maligno. Ahora, existe un pequeño contrabando, con el que
ambas partes se alimentan, y no se causan perjuicios
considerables. En todas las fronteras del mundo, el
trapicheo, el menudeo, es una realidad. Gibraltar, está
enfrente.
A diferencia de lo ocurrido años atrás, la prensa marroquí
acogió al presidente español con reconocimiento por volver a
ser Marruecos el protagonista de la agenda oficial. Mariano
RAJOY había sido objeto en Casablanca de una multitudinaria
manifestación en su contra, en el otoño del 2010. En ésta su
primera visita oficial al extranjero, se le dio la
bienvenida. Dos factores contribuyeron a ello: de un lado,
el rey Mohamed VI, de otro, el también flamante primer
ministro marroquí, Abdelilah BENKIRANE.
El homólogo de Mariano Rajoy, el islamista del Partido
Justicia y Desarrollo (PJD), es considerado un moderado y
abierto hacia occidente. En sus declaraciones ha expresado
sus deseos de trabajar con los europeos, en la línea del
desarrollo. Hombre joven, llamado a introducir reformas
democráticas, es ilusionado en la tarea, y así lo pregona a
los vientos, cuatro. El rey, ha sabido leer los mensajes, y
va cediendo, aunque con más lentitud de la esperada por los
marroquíes, la titularidad de la actividad política.
La reivindicación sobre Ceuta no estuvo sobre la mesa, como
gesto de cortesía.
Con independencia de todos esos asuntos, que no son pocos,
que a los españoles nos vinculan con Marruecos, el factor de
la cultura (destacar la música española) e idioma, son
fundamentales. Los Institutos Cervantes, y colegios
españoles, son de enorme importancia. Asimismo, por encima
de todo, hay algo que nos relaciona de forma peculiar: la
pasión por el fútbol. Las transmisiones del Barcelona, y del
Real Madrid, son seguidas por millones de marroquíes en las
cafeterías, que se ponen a rebosar. Asimismo, la
preocupación de numerosos hogares marroquíes sobre la actual
situación de nuestro país, es patente y preguntan qué es lo
que está ocurriendo. Son muchas las familias que tienen a
sus hijos “buscando la vida”en España. Resulta llamativo el
nivel de conocimiento que en Marruecos, se tiene sobre cómo
nos va.
Misterioso túnel desaparecido
Sintiendo, como siento de siempre, cierta debilidad por lo
extraño, me permito utilizar ese desaparecido túnel
misterioso que en los tiempos perdidos de la historia, pudo
existir entre nuestra tierra y Gibraltar. Leyenda, según la
cual, los monos pudieron atravesar el Estrecho, y asomarse a
Ceuta desde el Peñón.
Puede, pues, que los macacos de San Amaro, y los de la Roca,
se comunicaran entre sí para contarse sus cosas. Puede que
así ocurriera hasta que en San Amaro silenciaran también las
voces, pese a estar enjaulados.
Ahora, desde la remodelación del parque de nuestra ciudad,
los simios han quedado encerrados en una especie de
casa-jaula-pecera de cristal-cemento, que aísla bastante la
emisión de sus sonidos. Situados a la entrada del jardín, a
la derecha, perdieron su papel de protagonistas, para ser
actores secundarios. Las atracciones infantiles se comen
literalmente el espacio donde los reubicaron.
Pero, no siempre fue ésto así. Antes ocupaban una enorme
jaula en la parte alta, y su cercanía con el público
visitante, era más cercana. Recuerdo sus chillidos y peleas
por los cacahuetes, por las pipas, por las hembras. O por lo
que tuvieran que maullar, que prácticamente era por todo. Me
encantaba la estampa. San Amaro era ir a ver los monos, sin
lugar a dudas. Era lo más atractivo de la visita. San Amaro
ganó en estética, pero perdió su mayor encanto. Otro símbolo
del Hacho, que también cayó, en favor del silencio. No se
puede ni se debe hacer ruido. Con eso de que el monte
dispone de cementerio propio, pues se aprovecha la
coyuntura.
A ambos lados de la orilla, simios. Ceuta y Gibraltar, de la
mano de nuestros antepasados. Gibraltar convirtió su
presencia en reclamo turístico, viven en semilibertad.
Nosotros tampoco supimos aprovechar lo que teníamos. Formas
de saber explotar los recursos.
Orgullo y patriotismo hipócrita
Jamás me he sentido menos de nada por el hecho de que la
bandera española no ondee en Gibraltar. Ni mi orgullo, ni mi
sentido patriótico, se han visto resentidos, para nada. Tal
ha sido así siempre. Pero, en estos momentos de ruina para
la gente humilde, la verdad es que mucho menos. También mi
condición de nacido en esta tierra, me ha llevado a tomar
una conciencia diferente a la de un peninsular. No me creo
que Gibraltar sea español por esta razón o aquella
motivación histórica. Pienso que en el Peñón existe una
población que anhela vivir en paz, e interpretando su propio
presente y futuro, que exige respeto, y punto. Siempre he
sido de la opinión de que no tocar el destino del vecino
Gibraltar, es proporcional a no desear desatar voces que,
desde sus posiciones, reclaman el futuro de Ceuta.
De la opinión pública es conocida la existencia de
conversaciones que pasan por la tesís de 2 banderas, 3
voces.Los gibraltareños están cansados de decirnos que son
lo que son. Aburridos de decirnos que nos preocupemos de
otros asuntos, varios.
Entonces, a cuento de qué viene esa reverdecida obsesión del
estrenado gobierno con el rollo de Gibraltar, cuando lo que
hace falta es trabajo, trabajo, y más empleo. Para mí estuvo
desafortunado el ministro de Exteriores, José Manuel GARCIA-MARGALLO,
cuando con tono jocoso se dirigió a un eurodiputado
británico para arrojarle a la cara:”Gibraltar español”. O
con esta otra perla:”Vamos a cambiar la política sobre
Gibraltar, se acabó la broma”con la que se despachó en el
programa “Espejo Público”.
De nada vale la contundente respuesta del ex presidente del
gobierno del PP, José María AZNAR, en la crisis Perejil, si
luego se va a minar los destinos de Ceuta y de Gibraltar,
con políticas de tensión e innecesaria crispación.
Gibraltar, para los gibraltareños. Que desean seguir siendo
ingleses.
Ceuta, para los ceutíes. Que quieren seguir siendo
españoles.
Y, entre Ceuta y Gibraltar, los monos. Y, entre el Hacho y
el Peñón, nuestros antepasados se cruzan sus miradas, ajenos
a las tonterías que nos traemos los que evolucionamos hacia
un mundo cada vez más insolidario.
Toca final de artículo, y me permito hacerlo brindado con
anís, solicitando un trabajo digno y estable para los
residentes de ambas poblaciones, que se dan la mano en su
devenir, por mucho que nos separe un mar estrecho en los
hilos invisibles y visibles de la política internacional.
¿Se unen ustedes, amables lectores, al brindis?
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