Hoy se celebra el Día Mundial del Consumidor y la
Confederación de Consumidores de Ceuta se suma a esta
conmemoración para potenciar la concienciación sobre los
derechos de los ciudadanos que adquieren cualquier producto.
Desde la asociación trabajan durante todo el año informando
en colegios o centros de trabajo.
Hace sólo unos pocos años, “la gente no creía en las
reclamaciones” sin embargo la labor que han llevado acabo
asociaciones como la Confederación de Consumidores Usuarios
y Vecinos de Ceuta ha logrado concienciar a los ciudadanos
sobre un consumo seguro. No obstante, su presidenta,
Mercedes Contreras sabe que aún queda mucho camino por
recorrer y que la sociedad no está plenamente informada. Por
ello, desde la Confederación reparten cada año centenares de
folletos por asociaciones vecinales, centros escolares o de
trabajo, para “potenciar el buen consumo e informar”. Una
tarea que se intensifica hoy que se celebra el Día Mundial
del Consumidor.
La Confederación, a través de un comunicado, ha querido
resaltar la importancia de “adquirir conciencia de ser
consumidor”. “Es un proceso que requiere cambios en la
manera de pensar y de actuar, ya que se trata de generar una
mezcla de actitudes, conocimientos y destrezas que ayuden a
poner nuestra economía doméstica en su sitio y
concienciarnos sobre el cuidado del entorno” recomienda
desde la asociación. Para lograrlo, imparten charlas tanto
con adultos como con niños y en 2011 informaron a más de 600
personas. Una labor ante la que se sienten “satisfechos”
pero que quieren ampliar a “cuantas más personas mejor”.
La seguridad de los productos, cómo reclamar en el ámbito de
los servicios financieros, las vías de resolución de
conflictos en materia de consumo o los mayores y el consumo
son algunos de los folletos con los que trabaja la
Confederación de Consumidores para informar a los ciudadanos
sobre cómo actuar a la hora de poner una reclamación.
Entre sus líneas de trabajo, desde la asociación se aboga
por crear una ciudad por el comercio justo en la que se
potencie la venta de productos que se han elaborado con unas
condiciones de trabajo justo y que se distinguen mediante un
sistema de etiquetas entre las que destaca el sello de la
Organización Mundial del Comercio Justo.
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