PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 14 DE MARZO DE 2012

 

OPINIÓN / EL OASIS

ERE sevillano
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Manolo Ruiz-Sosa me llamó un día para invitarme a una comida. Él estaba entrenando al Jaén en Segunda División A. Y quería que hiciera todo lo posible por desplazarme a Linares. Ya que allí nos esperaban el presidente del club y el entrenador, José Antonio Viera Chacón, para hablar de fútbol.

Me desplacé a Linares, y Manolo hizo las presentaciones. Y, a partir de ese momento, la comida transcurrió entre anécdotas que hicieron las delicias del entonces dirigente del equipo linarense. No en vano Ruiz-Sosa era tan divertido como capaz de poner a cualquiera en su lugar descanso.

Viera hablaba poco y parecía que estaba por encima del bien y del mal. Se lo tomaba todo en serio. Y yo tuve la impresión de estar ante un maestro de escuela convencido de que había inventado el fútbol. En un momento determinado, Ruiz-Sosa le preguntó a Viera sobre el partido que le tocaba jugar a su equipo en Onteniente. Y éste, como si nos estuviera desvelando un secreto de Estado, respondió que iría al pueblo donde se fabricaban mantas de mucha calidad con un plan premeditado para empatar.

Tras cambiar impresiones gestuales con Manolo, éste me pidió que opinara, dado que yo conocía a los equipos de la región valenciana más que bien. Y así lo hice. Mira, José Antonio, yo no sé cómo se puede hacer un plan premeditado para empatar, pero hazme caso: ve con cuidado; pues aunque el Onteniente no está carburando, equipo tiene para hacerle seis goles al adversario más pintado.

El entrenador del Linares, que en esos momentos ocupaba lugar destacado la clasificacion, sacó a relucir una risa sarcástica que aún recuerdo. Y, claro, acabó tomándose a excentricidad mi consejo. Tres días más tarde el Onteniente le hizo seis goles al conjunto de Viera. Así que tardó nada y menos en salir de naja.

Cuando Viera firmó en el Xerez yo llevaba ya dos temporadas en el Portuense. Y descubrí que el técnico del equipo jerezano, aprovechándose de que mi presidente era incapaz de decir que no a casi nada, hizo uso de nuestras instalaciones sin el consentimiento mío. Y, claro, en cuanto lo supe le dije lo adecuado en esos casos. Y el sevillano, que presumía de tener todas las amistades del mundo en los centros de poder del fútbol de su tierra, me denunció en el Colegio de Entrenadores. Denuncia a la que no le prestaron la menor atención. De Jerez, el tal Viera salió pitando antes de acabar la temporada. Y fue entonces cuando se afilio al partido socialista. No sé si antes o después de entrenar al Algeciras un ratito.

Así que degenerando, como el banderillero de Belmonte, Viera acabó siendo delegado del Gobierno en Sevilla, entre otros muchos cargos. El último fue el de secretario general de los socialistas. Ahora, con el asunto de los ERE, cuando Francisco Javier Guerrero, el que fuera director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía, apunta hacia Viera, en su etapa de consejero de Empleo, éste lo desmiente todo. Como es lógico. Aunque a mi me da en las pituitarias que Viera Chacón está muy acostumbrado a mentir. Ya lo hizo cuando declaró en los medios, a modo de halago, que a él nunca lo habían destituido en ningún club. Y mintió como un bellaco. Puesto que fue despedido en Linares y en Jerez. Y eso que estuvo media hora en esa profesión tan compleja como es la de entrenador de fútbol. ¡Uf!
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto