No sabe dónde está su carné desde hace casi año y medio,
pero aún así J.C.B se puso al volante de su vehículo y el de
su mujer el 3 de abril de 2011, cuando fue parado por la
Guardia Civil mientras se encontraba circulando por la
Nacional 352 sobre las 17.30 horas. Cuando los agentes le
solicitaron el permiso de conducir, el imputado alegó que no
lo llevaba encima, pero tampoco constaba en el registro.
Ayer, este hombre compareció ante la juez del Penal número
uno para explicar que desconoce cuando perdió su permiso de
conducir o si se lo robaron. Una situación que se complicó
cuando las autoridades francesas, el país donde el imputado
se sacó el permiso en diciembre de 1958, le niegan el
documento por carecer del original. Su registro se perdió en
Francia y además este hombre nunca homologó su carné en
España. Además, en el país vecino no es necesario renovar el
carné por lo que no consta ningún otro registro de
renovación de su documento de conducir.
Un cúmulo de circunstancias que han llevado a la fiscal a
asegurar que nunca existió tal permiso. Por ello, la
representante del Ministerio Fiscal ha pedido una condena de
tres meses de prisión a sustituir por una multa de seis
meses a una cuota diaria de diez euros, es decir 1.800
euros. En su defensa, el imputado alegó que nadie tiene más
interés en obtener de nuevo su carné que él mismo.
|