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La luz y el agua son dos servicios
básicos para una ciudad. Pero el cable con la Península
continúa siendo un reto pendiente y en cuanto al
abastecimiento de agua extraña que los socialistas no hayan
estado más atentos ante el hecho de que no se había
realizado consignación presupuestaria para el quinto módulo
de la desaladora.
Y hablando de agua y dentro de Medio Ambiente, ¿cómo es que
no están en marcha las Estaciones de Bombeo de Aguas
Residuales y de Depuración de Aguas residuales? Mal hechos
los deberes y un gran desinterés durante el periodo anterior
por más que no intenten “vender la moto” acerca de la
entrega del Gobierno del PSOE hacia Ceuta. Nada de eso, puro
maquillaje porque al ex-Gobierno de la Nación siempre le ha
constado que tanto Ceuta cómo Melilla eran territorio de la
gaviota y tampoco era cosa de darnos un premio, lo que el
socialismo ha conseguido en Ceuta se debe a una labor puerta
a puerta de Carracao y de su equipo y me consta que ha sido
un voto personal y no a unas siglas de izquierdas.
De hecho los temas abordados en Madrid tendrían que haberse
abordado y culminado en el anterior periodo y faltó interés
o escaseó la previsión o sencillamente en el Ministerio
“pasaron”, lógico que ahora tengan que acudir el Francisco
Antonio González y Emilio Carreira a “desfacer entuertos” y
tratar de poner la maquinaria a todo gas, porque en caso de
sequía y de descenso del nivel de agua en los pantanos la
situación se puede poner delicada.
Pero hubo otro tema que se puso sobre la mesa que fue la
inversión de 18 millones de euros de la red de
abastecimiento y saneamiento de Benzú, no, disculpen, de la
barriada Regulares, ¿ó era de Benitez? Por supuesto que no,
la multmillonaria inversión que tienen la poca delicadeza de
exponernos es para la barriada...¡del Príncipe! ¿A que
resulta extraño y novedoso el que determinados sectores
consigan un trato privilegiado? Eso sí, el Director del Agua
se excusó de no soltar los 18 millones del tirón por “la
disponibilidad económica en estos momentos de crisis”.
De acuerdo, nos mostraremos comprensivos con el del Agua y
menos comprensivos con quienes admiten y permiten
tratamientos distintos para los distintos barrios de la
ciudad donde a unos se les tiene que premiar y de otros se
tiene que “pasar”. Un poco irritante para muchos y un mucho
provocador para más todavía.
Lo importante es que las reuniones y encuentros de trabajo
con los cargos más importantes de la Nación se ha convertido
en tónica habitual y patrón de actuación tanto para el
Delegado cómo para el Presidente Vivas que fue el primer
Presidente Autonómico en reunirse con todos los Ministros
del nuevo Ejecutivo.
Los asuntos que tratan en estos encuentros en la cumbre no
se ciñen a temas políticos sino a materias puramente
prácticas cómo la desaladora y las estaciones del agua que
necesitamos para no ser considerados unos indigentes
ecológicos. Son temas urgentes, grandes obras a ejecutar que
hacen más falta que el comer y que se han ido dilatando.
Viajes fructíferos y continuados, insistencia en que el
Gobierno Central no pueda obviar ni olvidar a Ceuta y el
trato preferente que, por derecho propio, merece junto a
Melilla. El ser la frontera de la UE en África no es moco de
pavo y supone una gran responsabilidad para ambas ciudades
Autónomas y amplias y generosas compensaciones por la
asunción de esa realidad histórica y geográfica.
Lo bueno del Delegado es que no es un teórico sino que su
pragmatismo es de enciclopedia, sabe lo que Ceuta necesita y
va directamente a pedirlo. Lo conseguirá o no pero ¿para qué
detenerse en vericuetos? Siempre se ha dicho que “las cosas
claras y el chocolate espeso” y las afirmaciones de Paco
Antonio González admiten pocas interpretaciones, por no
decir ninguna: así está la cosa y esto necesitamos.
¿Para qué hablar más?.
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OPINIÓN / ANALISIS
