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cultura - MARTES, 13 DE MARZO DE 2012


Sondeo que se realiza en la Cueva de Enrique. cedida.

estudio
 

Los arqueólogos inician el sondeo de la Cueva de Enrique, en Benzú

José Ramos, Eduardo Vijande y Darío Bernal co dirigen estos trabajos que comenzaron el viernes; en el Mogote se esperan encontrar similitudes con la tecnología del Abrigo y Cueva
 

CEUTA
P. Zumeta

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El equipo de arqueólogos especializados en estudios de sociedades prehistóricas vinculados a la Universidad de Cádiz (UCA) han comenzado con el sondeo que continúa las investigaciones en la Cabililla de Benzú. El pasado viernes se iniciaron los trabajos co dirigidos por Eduardo Vijande, José Ramos y Darío Bernal.

El equipo de arqueólogos especializados en estudios de sociedades prehistóricas, vinculados a la Universidad de Cádiz (UCA), ya han comenzado con el sondeo que continúa las investigaciones en la Cabililla de Benzú. El pasado viernes se iniciaron los trabajos del grupo ‘PAI-HUM-440’, bajo la dirección de Eduardo Vijande, José Ramos y Darío Bernal. El lugar en el que se ha decidido comenzar con estos estudios es la Cueva de Enrique, situada en el Mogote de Benzú.

Estos trabajos se enmarcan, según se explica en una nota de prensa, en la “continuidad” de los estudios que la UCA lleva realizando en la ciudad desde el año 2002 sobre la presencia de sociedades cazadoras-recolectoras-pescadoras y tribales comunitarias neolíticas. La Cueva de Enrique se descubrió en el año 2010, tal y como explicó el arquitecto y profesor José Ramos, el pasado día 21 de febrero.

Pleistoceno y Holoceno

El objetivo es “completar y conocer mejor el territorio inmediato al Abrigo y Cueva”. Según se resalta en la nota, “se conocen poblamientos y ocupaciones de sociedades prehistóricas en el Pleistoceno y Holoceno, vinculados a modos de vida de sociedades de la Prehistoria”. De la Cueva de Enrique se conocen “evidencias de frecuentación de grupos humanos que aportaban la misma tecnología documentada en Abrigo y Cueva”. Así, el equipo de investigación “intenta comprender mejor los modos de vida y el dominio territorial, como estrategia socioeconómica y de prácticas sociales de los grupos cazadores-recolectores-pescadores paelolíticos y tribales comunitarios neolíticos”.

Además de los directores del proyecto, que cuenta con una inversión de 19.000 euros de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, también participan en el trabajo de campo los arqueólogos Juan Jesús Cantillo, Antonio Cabral, Antonio Barrera y Jesús Toledo junto a otros estudiantes de Arqueología de la Universidad de Cádiz.
 


Varios estudios espeleológicos y analíticas científicas

En el sondeo, que tendrá una duración aproximada de unas tres semanas, se van a realizar estudios espeleológicos, geoarqueológicos, polínicos, de fauna terrestre, fauna marina, así como de tecnología y funcionalidad de los productos líticos tallados, entre otras analíticas científicas de Arqueología Prehistórica, según se informa en una nota de prensa.

El profesor y arqueólogo de la UCA, José Ramos, ya informaba el pasado día 21 de febrero que, aunque habrá que esperar a finalizar los estudios, la Cueva de Enrique dispone de “tecnología lítica muy definida de Benzú” además de fauna terrestre y marina. “es decir, “consumían moluscos, algo habitual en estos registros”.

Un sondeo consiste en una excavación “pequeña”, de entre tres y cuatro metros cuadrados. Sirve para conocer un avance de la estratigrafía de la zona. Así, en la Cueva se llevará a cabo un pequeño corte para observar el tipo de ocupación que hubo en la zona. Es decir, una especie de ‘peritación’ del lugar. En el caso de que se encontrara un “lugar importante” para los estudios, se llevaría a cabo una investigación.

Estos trabajos van a ser de “gran interés” para completar la información de la Memoria del proyecto de Benzú, en la que continúa trabajando el equipo de prehistoriadores que estudia este “interesante yacimiento”, el cual es “clave para conocer las ocupaciones humanas del territorio de la región histórica del Estrecho de Gibraltar”. Está previsto que la Memoria está lista en el próximo otoño.
 

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