¿Y pueden unos privilegiados
subvencionados detener a toda una Nación? Por supuesto que
no, el llamamiento a la huelga general por parte de CCOO y
UGT cuyas auténticas intenciones poco o nada tienen que ver
con “la lucha obrera” y mucho con el mantenimiento de sus
jugosas subvenciones, la convocatoria de huelga general se
ciñe exclusivamente a ellos y a sus afiliados. ¿Que se
quieren poner en huelga? Mientras no jodan a la abrumadora
mayoría del pueblo español a quien sus intereses y opiniones
ni les van ni les vienen porque no emanan de las urnas,
pueden pararse o pueden irse a un parque temático a pasar la
jornada, pero al resto que nos olviden porque, ni somos
sindicalistas, ni tenemos nada que ver con ellos, ni les
hemos votado en la puta vida, así que el “cambio” ha de
llegar necesariamente a amparar el derecho inalienable de
los españoles a negarse a la huelga.
Mucho, largo y tendido se ha tragado de la prepotencia de
las grandes centrales sindicales que, bajo el amparo de
Gobiernos que les han servido de paraguas, les han hinchado
las barrigas, han dispensado mimos a los carotas liberados y
les han “dejado hacer”, han usado y abusado de la paciencia
del pueblo soberano ¿Quien no recuerda a los belicosos
“piquetes informativos” imponiendo la huelga por la fuerza
ante unas silenciosas y frenadas Fuerzas de Seguridad del
Estado? Pero pasa que el Universo cuántico está en continua
evolución y que los comportamientos coercitivos tolerados en
el ayer con auténtico estoicismo y cómo una especie de “mal
inevitable” han dejado hoy de tener ni repajolera gracia.
Porque acabamos de salir de unas urnas de metacrilato con
nuestras voluntades claramente expresadas y dando mayoría
absoluta al Partido Popular para hacer recortes, recambios y
recauchutados ¿Y es que un puñado de sindicalistas de
izquierdas le está lanzando un reto al pueblo soberano? Es
más ¿Esta huelga es una declaración de hostilidades por
parte de un grupúsculo sindicalista contra la mayoría
absoluta de los españoles? ¿O es que tal vez las centrales
sindicales tienen como afiliados a quince o veinte millones
de ciudadanos? Más bien no, más bien la lían para defender
los intereses de sus “liberados”(de currar) y de sus
subvenciones y para ello utilizan a una parte de sus
afiliados y a otra parte de parados que proceden
directamente de la pésima política de la procelosa “era
Zapatero, la peor del mundo entero”. ¿Y van a permitir
quienes han perdido su trabajo por culpa de la izquierda ser
utilizados por esa misma izquierda que les ha llevado a la
ruina? Lo dudo. Y ellos lo dudan, por eso se prevé que los
“piquetes informativos” van a tener mucho trabajo obligando
a la España que madruga a “no trabajar” y la Policía Local y
la Nacional van a tener el doble de tarea porque labor suya
es determinar donde acaba la “información” es decir el hecho
de “mirar” y donde empieza el delito de coacciones y
amenazas que está castigado con penas de prisión.
Porque la España del “cambio” no es conformista ni es “maricomplejines”,
cierto es que algún pijo o algún jilipollas existe hasta en
las mejores casas, pero el grueso del pueblo, el numen de la
Iberia Vieja que ha votado al PP es bravo y es valiente. Por
cierto “fuimos Imperio”. Y más importante aún, el
pensamiento único de los borregos impuesto doctrinalmente
por la izquierda nos es odioso y la hipocresía almibarada de
la “corrección política” impuesta como una especie de dogma
de fe, nos importa no uno, sino tres carajos. Ya no están ni
Rubalcaba ni Conde-Pumpido, ya no hay excusas para que los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado actúen según
nuestras legítimas exigencias y sean auténticos garantes de
los derechos de las personas honradas, en ese terreno queda
aún mucho por andar y mucho más por actuar. Las reformas del
Código Penal no han de pararse en la protección de los
concebidos como ciudadanos de pleno derecho, sino legislar
con especial dureza contra ese terrorismo urbano de las
algaradas, el vandalismo y el contenedor quemado. Con
auténtica legitimidad porque estamos en la UE y si alguien
encuentra insoportable nuestro sistema tiene absoluta
libertad para marcharse, las fronteras están abiertas y ni
estamos en Cuba ni en Corea del Norte de donde la gente se
tiene que escapar sorteando mil peligros. Lógico que a veces
se necesiten referencias y pongo como ejemplo a Sarkozy y a
la temible ley francesa a la hora de adoptar medidas
disuasorias, no nombro la ley alemana porque es peor.
Es más ¿Haciendo uso de qué ley se permiten los sindicatos
formar piquetes? ¿Acaso se creen que estamos en los tiempos
de la “Guardia de Asalto”? ¿Que legitimidad tienen unos
simples ciudadanos para “vigilar” a otros? ¿Tendremos los
no-sindicalistas que formar un somatén? Idéntico derecho nos
ampara si echamos mano del Principio de Igualdad
constitucional. De ahí que se espere con anhelo comprobar la
verdad de las promesas del “cambio” con declaraciones
gubernamentales tendentes a manifestar que no se va a
permitir bajo ninguno de los conceptos que “se obligue” a
ningún español a unirse a la huelga y que quienes intenten
coaccionar se van a pasar las setenta y dos horas comiendo
bocadillos de choped y de ahí al juez y cómo el Fiscal
General entenderá que las coacciones generan una enorme
sensación de inseguridad y grave alarma social,se cumplen
todos los requisitos para pedir la prisión incondicional,
comunicada y sin fianza por el riesgo de reiteración. Así es
necesario y perentorio que se tranquilice a la ciudadanía y
que el 29M sigamos teniendo derecho a ir a merendar con
nuestra familia, comprar un periódico e ir al cine, que nos
garanticen el derecho a la libertad que nos quieren
arrebatar los sindicatos, nos juraron un “cambio” ¿Que puedo
decir? Tan sólo usar la fórmula histórica “Si cumplen su
juramento que Dios se lo premie, si lo incumplen, que Dios
se lo demande”.
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