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Es evidente que cada momento
histórico requiere un tipo determinado de Gobernantes. En
épocas de optimismo económico cuando el dinero fluye a
granel y el paro llega a estar en el 3% cómo en Israel, es
normal que se busca un “algo más” que al gestor puro y duro,
porque las veleidades suelen encauzarse a líderes
carismáticos por más que lleguen a resultar escasamente
eficaces ¿Recuerdan a la descansada Evita Perón revestida de
visones y diamantes arengando desde el balcón de la Casa
Rosada? puro carisma y hasta películas y musicales al
respecto. Pero aquí, hoy por hoy no es el caso.
Para encauzar a una Nación víctima de un déficit abrumador
se necesitan líderes pragmáticos y sesudos y buen manejo del
arte de los números, amen de la capacidad de
interrelacionarse con los estadistas convenientes tanto a
nivel nacional cómo internacional. Una cualidad innegable en
Rajoy y en un Partido Popular que cuenta con los más
distinguidos correligionarios a nivel europeo e idéntica
cualidad innegable en el Presidente Juan Vivas que ha sabido
“llegar y topar”. Con un par de encuentros de trabajo con el
Secretario de Estado de Hacienda y con el Ministro de
Economía de Guindos ha sabido “vender” la marca Ceuta,
mérito que algunos malintencionados le negarán.
En la vorágine de una situación financiera tenebrosa donde
todas las Autonomías han sufrido recortes, de los ocho
millones de euros (que no son moco de pavo) previstos por el
Consejero de Hacienda Francisco Márquez como financiación
adicional, cifra criticada y sobre la que ironizaban en
algunas siniestras Coaliciones por considerarla “no
factible” se ha elevado la cifra a 29 millones de euros,
cantidad que resulta “algo” superior para escarnio y
reconcomio de los “profesionales de los agravios” que ya
tienen en esta bofetada sin mano de los buenos millones que
recibirá Ceuta, otra causa más que añadir a su interminable
lista de amarguras poco menos que institucionalizadas y que
representan sus genuinas señas de identidad.
El éxito de la labor del Gobierno de Ceuta ha sido poco
menos que clamoroso y de la actitud de Madrid se desprende
que cuando los diferentes líderes políticos populares que
han ido llegando a esta ciudad manifestaban una especial
querencia por nuestra realidad, no se trataba de esas frases
que se lleva el viento, sino de afirmaciones cargadas de
sinceridad. Reconocen plenamente la circunstancia especial
de ser una de las dos fronteras de Europa con el continente
africano, aprecian cada una de nuestras
peculiaridades-particularidades, el factor diferencial que
nos caracteriza adquiere rango de decreto-ley de obligado
cumplimiento a la hora de atender las necesidades
específicas de la ciudad y el Gobierno de la Nación está
dispuesto a poner toda la carne en el asador a la hora de
seguir apostando fuerte por la fiel y españolísima Ceuta,
siempre dispuesta a estar en la primera línea en la defensa
de principios, valores y tradiciones, puro regurgitar de la
Iberia Vieja, templaria y atlante, de lealtad acrisolada y
obligado escaparate de la UE en África.
Diez millones para el incremento financiero autonómico, tres
más por los tributos, doce para planes de empleo y cuatro
para el agua potable. Y además la única entidad financiera
que no merece el desprecio ciudadano que es el Instituto de
Crédito Oficial nos dará el anticipo del IPSI a un honesto
5%, lo que hace que el pueblo se pregunte y se interrogue
sobre las causas que impiden legislar en el sentido de que
los ciudadanos puedan operar con ese honrado ICO y eludir
los mangurrineos de los bancos ¿O es que ahí no llega el
“cambio”?.
Ahora se espera el aluvión de felicitaciones y parabienes de
los partidos de la oposición por el bien obtenido para
Ceuta, siempre, por supuesto, que Ceuta les importe.
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OPINIÓN / ANALISIS
