La asociación para la lucha contra las enfermedades del
riñón (Alcer) instaló ayer dos puestos informativos con
motivo del ‘Día Mundial del Riñón’. Hasta ellos se acercaron
el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez,
y la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed. En Ceuta,
unos 80 usuarios de Alcer asisten al programa de
hemodiálisis y una veintena espera un transplante de riñón.
“Un mundo mejor en el que nos preocupemos por los demás”,
demandó el delegado del Gobierno, Francisco Antonio
González, mientras visitaba el puesto informativo que la
asociación para la lucha contra las enfermedades del riñón (Alcer)
había instalado ayer en la Plaza de los Reyes para
conmemorar el ‘Día Mundial del Riñón’, que se celebra cada
año el primer jueves de marzo. “La solidaridad empieza en
cada persona”, apuntó el delegado, quien aseguró estar “muy
concienciado” con la importancia de la donación.
La consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, también
visitó el puesto de Alcer, en su caso, el que estaba
instalado en el Paseo del Revellín. Mohamed remarcó “la
importancia de las donaciones” y alabó el trabajo que hace
Alcer en la concienciación y en el apoyo a los familiares.
“Es un día para sensibilizar a la población y conseguir que
cada vez haya más donantes, no sólo porque se salvan vidas,
sino porque se mejora la calidad de vida de los enfermos”,
apuntó la consejera.
El objetivo de este año era fomentar las cadenas de donantes
vivos. “Si una persona quiere donar su riñón a otra persona
pero no es compatible con ella, se lo puede donar a una
tercera persona y que a su vez otra done a quien ella quería
donar”, explica Mercedes Medina Rodríguez, presidenta de
Alcer, quien añade que en España unas 24.000 personas viven
con un riñón transplantado. En Ceuta, son quince o veinte
personas las que están a la espera de sometrse a un
transplante de riñón, según explican desde la entidad, desde
donde informan también que unos 80 usuarios de Alcer asisten
al programa de hemodiálisis.
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