La comunidad judía se prepara para celebrar la festividad de
Purim, que se conmemora entre ayer y hoy y que es una de las
más alegres ya que rememora la victoria del pueblo judío
sobre el “malvado Hamán”, el primer ministro del rey Asuero
y su plan para exterminarlos. La historia se relata en el
libro de Esther, esposa del monarca que consiguió revertir
los planes del maléfico primer ministro. La historia es
leída en las sinagogas y se acompaña por ruido de carracas
cada vez que se nombra al denostado personaje.
El origen de esta fiesta se remonta al año 450 antes de la
era cristiana, cuando el rey Asuero, influido por las
calumnias de su ministro Hamán decretó el fin de la
presencia judía en su tierra, pero tras una serie de
pericias de su esposa, la reina Esther, de confesión judía,
el decreto fue revocado.
El monarca se había desposado con Esther, que era la prima
de Mordejai, uno de los líderes del pueblo judío en aquella
época. Siguiendo las órdenes de éste, la bella joven no
reveló a nadie su identidad judía, y siguió observando
cuidadosamente las leyes judías en secreto.
Un día, Mordejai se enteró de un plan para envenenar al rey
y se lo trasmitió a Esther, y ésta a su vez avisó al rey. El
plan fue descubierto y los confabuladores ejecutados. Este
hecho fue registrado en el libro de crónicas del reino.
Mientras tanto, Hamán, un descendiente de Amalek, el enemigo
jurado del pueblo judío, se convirtió en primer ministro del
reino y urdió un plan para aniquilar a Mordejai por negarse
a arrodillarse ante su presencia. Mordejai al enterarse de
estas intenciones, se las comentó a su prima para que
pusiera en sobreaviso al rey. En un banquete que organiza
Esther, ésta le pide a su esposo protección para ella y su
pueblo. Sorprendido preguntó quién les amenazaba, y ella
desveló las pretensiones de Hamán. El monarca, agradecido
porque Mordejai le había salvado la vida, mandó horcar al
malvado primer ministro.
Desde entonces, el día 14 de Adar se consagró como el
Festival de Purim, para conmemorar el milagro de la caída de
Hamán y la salvación del pueblo judío.
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