Parece que aquí de lo que se
trataba era de jugárselo todo a una carta, para hacerse
ricos de una sola tacada o para ir a la cárcel y,
afortunadamente, esto último es lo que ha sucedido y
esperamos que sea para mucho tiempo y para todos los demás
que traten de imitar en las malas artes del tráfico de
drogas.
Y es que se estaba traficando con más de mil kilos de
hachís, una cantidad que puesta en el mercado superaría la
cifra del millón y medio de euros, que no es “moco de pavo”.
Con esto, una vez detenido, al pájaro en cuestión le caerán
más de cuatro años de cárcel, muy poco tiempo para la
cantidad de “mercancía” que intentaba pasar.
Y el personaje en cuestión se trata de un padre de familia,
cordobés para más señas, y que escondió toda su “mercadería”
en una caravana sin querer hacer partícipes de esos hechos a
nadie más, con lo que será él el único responsable de todo
ello.
Este padre de familia cordobés parece que se ha conformado
ante el juez de lo Penal número dos con los cuatro años y
cinco meses de prisión que para él había solicitado el
fiscal. Poca sanción, muy poca, si tenemos en cuenta la gran
cantidad de droga y si echamos la vista atrás sobre otros
casos con mucha menos cantidad.
Se trata de un delito, grave delito, contra la salud
pública, en unos hechos que sucedieron a mediados de enero,
momento en el que trataba de pasar un cargamento monumental
de hachís hasta la península.
Exactamente fue el día 14 de enero, cuando cuatro personas
fueron sorprendidas en el control de la Guardia Civil en el
puerto de Ceuta.
La sorpresa fue para la propia Guardia Civil cuando se
encontró con aquello ¡¡ Más de una tonelada de hachís!!, que
se había colocado y preparado “casi” a la perfección, en el
doble fondo de su caravana.
Era toda una familia la que viajaba en la caravana y, tras
una noche en los calabozos, el padre, en las declaraciones,
asumió la autoría de los hechos.
Así quedaban desinvolucrados todos los demás que viajaban en
la caravana, en aquellos instantes.
Ahora y parece que sin poner demasiados reparos, tendrá que
hacer frente a cuatro años y cinco meses de prisión, así
como a pagar una multa de más de millón y medio de euros,
esta cantidad, aproximadamente, se correspondería con el
valor que “dicha mercancía” habría tenido en el mercado.
Aquí hay que valorar, una vez más, los medios con los que ha
contado la propia Guardia Civil, en este caso con unos
perros que no dejaron títere con cabeza hasta dar con la
droga. Los perros no dejan pasar una en casos de este tipo y
nada más acercarse la caravana detectaron, de inmediato, el
hachís.
La cantidad total que encontraron fue 1.093 kilos y que ya
estaban destinados a la venta en cuanto hubieran saltado al
otro lado del estrecho.
Una vez más, Ceuta aparece en los medios de comunicación por
algo que aquí, desde hace tiempo, ha dejado de ser noticia y
que, cada vez menos, tampoco lo es en la mayor parte de la
península o de las islas.
Y lo que sí nos extraña es que con esa cantidad la sanción
sea tan sólo, de cuatro años y cinco meses de prisión. No se
puede entender esto, porque ¿Cuánto tiempo habría caído a
uno con 78 kilos y medio, por ejemplo?. Por esa regla de
tres, muy pocos días.
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