Una multa de 300 euros. Es la cantidad que tendrán que pagar
M.K.M. y A.M.A. por un delito de usurpación. El pasado 10 de
enero, la Policía Local los desalojó a ambos de un local de
la calle Huertas en el que habían entrado sin autorización
de la dueña, según contó la mujer ayer en el juicio que se
celebró contra los dos acusados. Una cita que eludieron los
interesados, que no aparecieron por los juzgados. Sin
embargo, esto no impidió que se les condenara por el delito
de usurpación.
La propietaria dijo que no sabía que habían ocupado el
local, ya que no se trata de su vivienda habitual, y que se
había enterado cuando la Policía desalojó a los ‘okupas’.
“Había signos de que vivían allí, bolsas en el suelo...”
explicó la mujer que confirmó que le habían cambiado la
cerradura.
Por su parte, los imputados declararon tras ser desalojados
que habían entrado en el local y que lo habitaban. Con este
testimonio documental, la declaración de los agentes que
intervinieron y la versión de la propietaria, el juez del
Penal número dos dictó una pena de multa para cada acusado.
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