El director de la Escuela Taller del Patrimonio, Luis
Cardalliaguet Quirant, ha indicado que el porcentaje de
inserción laboral de los alumnos que pasa por la escuela se
sitúa actualmente en un 27 por ciento.
Las alumnas encuentran más dificultades qeu los alumnos a la
hora de trabajar“A nivel exterior, desde la Península, nos
solicitan especialistas para trabajar”, ha señalado, si bien
lamenta que suelan optar por hombres. Entre los estudiantes
–con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años-, hay un
80 por ciento de mujeres, lo que arroja un perfil con
dificultades de inserción en el mercado laboral.
La escuela imparte cinco especialidades y admite diez
alumnos por especialidad, cada dos años. Según ha explicado
Cardalliaguet, acoger un mayor número de estudiantes
dificultaría al profesorado ofrecer una enseñanza directa.
Además, hay que tener en cuenta que las obras que restauran
a modo de prácticas no pueden desplazarse, por lo que son
los jóvenes los que acuden a las distintas instituciones o
lugares en que se encuentran.
Actualmente, la escuela tiene convenios con el Obispado de
Málaga, con la Comandancia General de Melilla (COMGEMEL),
con distinta cofradías de pasos de Semana Santa, entre
otros, lo que permite que los estudiantes realicen prácticas
reales en el patrimonio de las entidades o instituciones
locales.
Luis Cardalliaguet (dcha.) y Daniel Conesa (izda.)Uno de los
trabajos que desarrollan estos jóvenes a día de hoy es la
restauración de la Cruz del Panteón de los Héroes de Melilla
en el cementerio, aunque también trabajan en el Tercio Gran
Capitán de la Legión, la Base Militar Alfonso XII, la
Iglesia de la Purísima Concepción y algunas sinagogas.
Daniel Conesa, como responsable del área que financia la
restauración del trono del Cristo de la Paz de una cofradía
melillense, ha recordado que la labor de estos estudiantes
también pasa por la rehabilitación de muebles, de piezas de
textil, de libros antiguos y de piedra.
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