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Arreglando papeles , historias y
vivencias , me encuentro un artículo donde alguien sin dar
la cara , como siempre , me tildaba de “rastrero”, por estar
en la mili cerca del mando..., desconozco si aquella
persona, hizo la mili, si cogió el cetme o el mosquetón, si
tuvo sus guardias, sus retenes, sus franco de servicio, sus
maniobras y de vez en cuando sus arrestos.
Sencillamente ahora que recuerdo, fragmentos del artículo de
opinión, ya han pasado veinticinco años que hice la mili, y
ahora cumplo ese cuarto de siglo, de estar LICENCIADO..
Y a resultas que en la Armada y después en la Cruz Roja del
Mar, había un Delegado Provincial, un Jefe de Sección Naval,
y a la sazón Oficiales, contramaestres, cabos y marineros.
Al principio estaba de marinero, limpiaba puertas, zócalos,
hacía guardias , y hasta que un día dicen, Chellarám , te
haces cargo del Pañol. Serás, amanuense (escribiente y
oficinista) y radiotelefonista naval del CECOM. Y porque no
había más cosas que asignarme, que si no .... y mientras en
las horas muertas de las guardias, esas sobre las cuatro de
la tarde, mis compañeros veían Falcon Crest, algo así como
los culebrones de ahora, pero americanadas de lío y más que
lío... y mis compis, mientras me veían preparar papeles y
más papeles, la radio, el timbre, el teléfono, ellos me
hacían el gesto de “ajo y agua”, y esos formularios, los
estadillos, y las reuniones de juntas con los Jefes, para
rellenar la documentación a tres “calcas” para Madrid,
Armada y Cruz Roja, y claro yo sin poder ver “Falcon Crest”.
El mando estaba cerca y yo, estaba cerca del mando, y cuando
ascendí a Cabo, estaba en el ecuador de la mili, y no hubo
siquiera nadie, que dijera ¿porqué no se pone usted los
galones ?
Hubo momentos convulsos, como cuando el cese de Don Miguel
Angel Vallejo, como Delegado Provincial, después de 25 años
de dedicación, se fueron todos los Oficiales, y cuando llegó
el Nuevo Delegado, todo un Teniente de Navío de la Armada, y
me preguntó ¿ tu eres el amanuense ? y.... ¡ madre mía !
estuve escribiendo y arreglando papeles DOS DIAS SEGUIDOS,
mi guardia.. y la que le hice a uno de la peni... para que
se fuera de puente...
Un día, hubo una reunión atípica, y digo eso porque llamaron
a nuestros padres, parecía una reunión de padres de alumnos
de colegio, cada uno se quejaba de las comidas, las
guardias, el vestuario, los tratos, y el Vicepresidente de
Cruz Roja, estuvo advirtiendo que ¡ se las verán conmigo!
todo aquel que haya suspendido los cursos y examenes de
titulaciones...
Alcé la mano , pedí turno de palabra y con el tono
emocionado, les dije que tenía todos los títulos náuticos, y
“no me agradecían nada”, que hubo un vacío de poder, con el
cese del Delegado, y se estuvo cuidando la documentación
,fichas y estadillos, de lo que me hice cargo con celo y
custodia, después de aquella reunión y mi queja, corriendo
se dieron cuenta que yo era SOCORRISTA NAVAL, era el
aglutinar las tres especialidades, Náutica, Salvamento y
Comunicaciones, y hasta me dieron permiso por las tardes.
Antes de licenciarme, me presenté voluntario a una jornada
de navegación, me dijeron ¿ pero que haces Chellarám?, estás
libre, eres veterano , ya te vas...
Dejadme navegar, que me despido ya, y sólo he estado en una
mesa, en una silla, y así claro cerca del mando... ahora me
tocaba aquellos días, estár también CERCA DEL MAR.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
