Conoció personalmente a la mujer que ha inspirado el
premio que va a recibir este jueves. Por eso manuela Gómez,
Médico de profesión y presidenta del Colegio Oficial de
Profesionales desde enero de este año, solo tiene palabras
de agradecimiento y humildad ante el recibimiento del
galardón ‘Maite Alascio’, que CCOO concede anualmente a
personas que contribuyen a fomentar la promoción de la mujer
en la sociedad ceutí. Amante del sector de las emergencias y
la formación, otra de sus pasiones, trabaja por demostrar
que todavía queda mucho por hacer en el ámbito de la
igualdad de la mujer, aunque se considera una más y se ve
como cualquiera de las que, todavía hoy, luchan por
conseguir “que les hagan hueco”.
Pregunta.- La concesión del premio ‘Maite Alascio’ le ha
pillado de sorpresa, sobre todo porque conoció a Maite
personalmente.
Respuesta.- Me hace muchísima ilusión porque la conocí como
persona, no solo como abogada de Comisiones. La humanidad
que transmitía, la solidaridad... es lo que ahora mismo hace
falta. Era una persona justa en todas sus acciones que tenía
para todo el mundo. Tanto el médico como el abogado se debe
a una profesionalidad, es decir, hacer las cosas bien,
tratar de hacer las cosas de forma social y humana. Eso es
lo que ella transmitía, mucha fortaleza. Tenía su vida
familiar pero nunca sentimos nadie de los que estuvimos a su
alrededor que no nos dedicara tiempo A través de este ella
se mantendrá viva en todos nosotros. Siempre hace falta
alguien tan comprometido, vigoroso, justo.
P.- El galardón se concede a personas que destacan por su
contribución a la promoción de la mujer en la sociedad
ceutí. ¿Se reconoce a sí misma?
R.- Creo que este premio no debe ser mio, lo entiendo como
que represento a todas las mujeres trabajadoras. Lo que está
claro es que existe en el siglo XXI una diferencia. Somos
diferentes, porque lo somos. Es bueno que se introduzca a la
mujer en el terreno laboral. Ahora las mujeres somos el 50%
en el ámbito sanitario y dentro de unos años seremos el 80%.
Y no es que no hayamos accedido a los estudios, ya en mi
época predominaban las mujeres en los estudios médicos, pero
siempre han antepuesto su vida personal a la laboral. La
conciliación es algo que todavía no se ha tenido en cuenta
de verdad. ¿Qué formulas inventamos para que la mujer acceda
y se implique más en lo laboral y los órganos de gobierno?
Lo que hay que hacer facilitarles esa conciliación.
P.- ¿Piensa que la conciliación va por buen camino o se
ha estancado?
R.- No, pienso que existe mucho rechazo. Damos miedo. Es
algo contradictorio. Todo el mundo busca cómo atraernos. Hay
una parte de la sociedad que busca cómo implicar a la mujer
en más cargos. Unos lo hacen porque viste más, por el voto;
otros porque verdaderamente valoran que esa parte femenina
es importante, y otros porque saben que tenemos un derecho.
Y es que si somos más, tendríamos que estar más en esos
sitios. Lo triste es que se estén inventando cosas para que
podamos acceder, cuando lo que hace falta es que nos dejen
acceder, que nos faciliten esa posibilidad. Yo lo veo muy
fácil, lo único que hay que hacer es dejarnos entrar y
facilitarnos la entrada. Sin olvidar que, a veces, las cosas
como son, sigue habiendo machismo, y curiosamente hay mucho
más machismo en la parte femenina.
P.- Usted, como séptima mujer presidenta del Colegio
Oficial de Médicos podría verse como ejemplo de esa
limitación actual.
R.- La verdad es que el premio ‘Maite Alascio’ en ese
sentido me hace falta, me da fortaleza. El haber sido
presidenta la séptima realmente es una pena, recuerdo, siglo
XXI, más de la mitad de la profesión son mujeres, solo una
presidenta y en la permanente ninguna. Las mujeres vamos a
seguir entrando, incluso en medio de una crisis económica
que va a afecta a todos los pilares del bienestar.
P.- Cómo puede ayudar desde su posición a cambiar esto?
R.- La sanidad no va sola, la mayoría de las veces, diría
que el 100% de las veces los problemas son sociosanitarios,
y si los dejamos a un lado vamos hacia atrás . Las cosas no
hay que inventarlas, solo hay que ponerlas en marcha. Hay
que dejar de escribir tanto y empezar a hacer gestiones de
verdad. Por mi parte no voy a esperar otros once años, no
voy a tener ocho ictus más sin hacer nada. Soy médico y soy
paciente, como todos, porque nadie se libra de la
enfermedad.
Como médico, como paciente y como presidenta, creo que no
debemos consentir ningún recorte que afecte a la calidad de
la asistencia del más débil, el enfermo. Somos una
institución. Y no estoy incitando a los médicos a rebelarse,
pero es que hemos cambiado de nombre, ya no somos colegio
oficial de médicos, somos Consejo de Profesionales Médicos y
la profesionalidad, la humanidad, la entrega es lo que vamos
buscando. Como profesionales que somos tenemos que estar
donde tenemos que estar, con el paciente.
P.- ¿Se considera feminsita?
R.- No me gusta esa palabra. La feminista ahora ya no es la
que era hace tiempo. Veía feminista a Maite [Alascio]. Ella
era una persona que creo que hay que recordar todos los años
y día a día. Imagino que represento a muchas mujeres que
siguen luchando día a día aún en el siglo XXI por hacerse un
hueco y pienso que nos deben dejar pasar. El respeto entre
personas es lo primero, y entre sexos más.
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