La Ciudad, a través de la Consejería de Servicios
Comunitarios y Barriadas, retira una media al mes de 125
vehículos del depósito de Benzú. Sin embargo, cada
mensualidad entra una cifra similar. A pesar de ello, la
situación de las instalaciones es “perfecta” gracias a la
agilización en los procesos administrativos para que los
propietarios den de baja sus coches.
La Ciudad, a través de la Consejería de Servicios
Comunitarios y Barriadas, retira una media al mes de 125
vehículos del depósito de Benzú. Sin embargo, cada
mensualidad, entra una cifra similar. A pesar de ello, la
situación del depósito es “perfecta”, remarca el máximo
responsable del área, Gregorio García Castañeda.
Y es que, la agilización en los procesos administrativos ha
dado sus frutos. El consejero de Servicios Comunitarios
explica que, en primer lugar, la Policía Local es la que da
la orden de retirada colocando una ‘pegatina’ en el coche.
“La publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad es algo
que se hace siempre”, remarca y añade: “Es un trámite
normal”.
El siguiente paso es trasladar los coches con las grúas
municipales al depósito. Los propietarios disponen de cinco
días de plazo para que “voluntariamente” entreguen la
documentación en las instalaciones de Benzú. Así, desde la
Ciudad se da de baja el turismo de forma automática, “a
coste cero”, recalca García Castañeda.
Si el propietario no aparece en este plazo, se le penaliza
con ocho euros al día. “Se tiene que pagar la estancia en el
depósito y las grúas de entrada y de salida” -el coste de
estas últimas por trayecto ronda los 60 euros-. Cuando un
vehículo se da de baja ya puede ser trasladado a la planta
de descontaminación para ser compactado y enviado como
chatarra a la península.
El consejero reitera de nuevo, tal y como ya hiciera en este
diario el pasado día 9 de enero, que la intención de este
cobro “no es recaudatoria” sino dar mayor celeridad a los
traslados de vehículos a la planta de descontaminación. “Lo
necesario es que el ciudadano venga, traiga la
documentación, se dé de baja el coche y se desocupe espacio
en el depósito” ya que todavía hay un buen número de
personas que dejan sus coches abandonados en plena vía.
A pesar de que la Ciudad haya visto mejorado este servicio, el objetivo de
la Administración local es erradicar de las calles los
vehículos que se abandonan. Las zonas en las que más
problemas suelen producirse en este sentido son el Puerto,
algunos aparcamientos de barriadas y en los lugares
periféricos de la ciudad. García Castañeda asegura que el
objetivo es que el depósito no vuelva a colapsarse.
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