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En los momentos duros es cuando se
demuestra la auténtica altura moral de la persona y en las
grandes crisis el valor de los pueblos. Tal vez la
aseveración tenga que ver tan sólo muy tangencialmente con
la “espantá” a lo Curro Romero de los sindicatos ceutíes de
la mesa de negociación. ¿Recuerdan ustedes las
características del diestro de Camas? Cuando tenía una tarde
gloriosa hacía una faena sublime, digna de aparecer en el
Cossío, pero cuando se le atravesaba el astado deba la
“espantá” y llovían las almohadillas.
Y el hecho de que las centrales sindicales aleguen que
corren peligro los sueldos y se perderán empleos, cuando el
Consejero ha asegurado por activa y por pasiva que ni una
cosa ni la otra, esta rebatiña de abandonar la negociación
puede deberse a dos razones distintas:
1ª.- Que las centrales sindicales posean una amplia prueba
documental que acredite sin lugar a dudas que el Consejero
falta a la verdad y en este caso la obligación de los
sindicatos es difundirla y publicitarla para que los
ciudadanos estén informados.
2ª.- O que por el contrario no existan ni pruebas ni
documentos que valorar y ellos no hagan más que seguir la
estrategia que están marcando los grandes sindicatos a nivel
nacional de oponerse por sistema al Gobierno y tratar de
ganar en las calles lo que los partidos de izquierda no han
conseguido ganar en las urnas. Y de ser así estaríamos
hablando de ataque frontal a la democracia y de vileza
institucionalizada.
Pero por ahora los representantes de las centrales
sindicales no han aportado ninguna prueba consistente para
sustentar o apoyar su “espantá”. Que hubiera sido lógica de
haber pronosticado el Consejero Francisco Márquez malos
augurios respecto a sueldos y a empleos, pero ha sido al
contrario. Los salarios están garantizados, los empleos
también lo están y para más plus la ciudad va a liquidar
cuentas con sus acreedores como va a hacerse en toda España.
¿Y cuales son las razones por las que internet arde con
hipótesis a cual más culpabilizadora y tendenciosa? Muy
simple: con el Gobierno de ZP y de Rubalcaba se destruían a
diario miles de empleos, cerraban las empresas, llegó la
miseria, la gente estaba desesperado pero los grandes
sindicatos las CCOO y UGT estaban callados como zorros. Ni
unas buenas huelgas generales, ni algaradas, ni disturbios,
algo lógico porque no iban a morder la mano que les daba de
comer. Ahora, por el contrario, ven llegar el cambio con
inquietud, porque se predica austeridad y se recorta, lógico
que les toque a los sindicatos, es decir, que la mano
pródiga a la que estaban acostumbrados comience a cerrar el
grifo y encima la prensa se lance a echar las cuentas y a
denunciar. Humana, lógica y sensata la postura sindical de
que si la mano que les da de comer antes les nutría con
solomillos y ahora les da un mísero bocadillo con pan
correoso y choped sí estén más que dispuestos a lanzarse a
dar dentelladas, a la mano, al pie y al mismísimo ombligo.
Ya lo dice el aforismo filosófico latino “El hambre es puta
y ladrona”.
Pero retrotrayéndonos a Ceuta, no nos vamos a poner
buenistas ni a dar moralina de monjas Clarisas conminando a
la solidaridad y el hermanamiento ante las dificultades por
parte de los sindicatos. Mejor aprovechar el espíritu del
“cambio” y decirles que si poseen pruebas plenas y cumplidas
que denoten o evidencien que peligran salarios y puestos de
trabajo, dado que esas pruebas son documentales por
necesidad y por imperativo, que muestren esas pruebas, todos
los medios de comunicación estaremos dispuestos a publicar
“el cuerpo del delito” y además con gran prosopopeya.
Pero sin por el contrario están cumpliendo directrices de
sus centrales sindicales que les ordenan determinadas
estrategias de desgaste y adoptar la postura de
“dinamiteros” la sociedad le dará la espalda y responderá
que los sindicatos subvencionados no van a poner de rodillas
ni al pueblo soberano ni al Gobierno que el pueblo soberano
ha elegido.
¿Qué quieren echar un pulso al pueblo soberano y faltarle al
respeto? Ellos sabrán lo que hacen, porque nadie es
imprescindible ¿O no se consideró en un determinado momento
histórico “imprescindible” a la CNT? ¿Y quien recuerda hoy
en día a la extinta CNT?.
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OPINIÓN / ANALISIS
