En Marruecos, como en España,
pasamos un febrero frío y seco. Y sigue sin llover. Digo. El
inefable Artur Mas, patrón mayor de la Generalitat que me
parece le ha vuelto a ganar por la mano al gobierno central
de Rajoy, acaba de declarar en Rabat que ahora “Es Marruecos
el que tiene dinero y nosotros no” Pues vale, pero
entonces... ¿a qué mantener el chorro de ayudas y
subvenciones desde la orilla norte?. Y en lo que respecta a
la siempre dulce Francia, pues ahí va el mensaje de la
Ciudad Condal, condado insistió puesto que Cataluña nunca
fue reino, al contrario que Aragón, atención: “Los catalanes
podemos vender los mismos productos más baratos”, mira qué
bien. Cada vez entiendo menos, pero tengo claro que las
complejas relaciones bilaterales hispano-marroquíes son en
buena medida obscenas. Y que en nuestro pinturero, ridículo
e inviable “Estado de las Autonomías”, Rabat ha sabido
ordeñar con calidad y cantidad. Esto es la leche.
Pero lo que me interesaba señalarles es que, como escribí
hace poco, el Movimiento del 20 de Febrero está vivo y
coleando. Redefiniéndose sin duda y ensayando nuevos modelos
organizativos, de forma pacífica e imaginativa. Esto va para
largo y en Marruecos el proceso de reformas real, con “r”
mayestática, está bien lejos de haber acabado y el mismo
Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), ahora en el
gobierno, es el primero en asumirlo. Me lo confesaba el
pasado jueves mi estimado amigo Mohamed Belhasen,
responsable de Asuntos Exteriores del PJD para España y
América Latina: “Para nosotros la nueva Constitución es un
punto de partida y no de llegada”. Lo mismo sostiene desde
otras coordenadas ideológicas el Movimiento del 20 de
Febrero, como me advertía días pasados en Rabat una de las
coordinadoras del mismo, la joven diplomada rifeña Tifra
Idura: “Las reformas han sido interesantes, pero
superficiales y cosméticas. Debemos seguir luchando por un
cambio real, no nos vamos a parar”. De entrada y en
principio, los “febreristas” quieren volver a impulsar el
proceso de movilizaciones el próximo 20 de marzo en las
principales ciudades del Reino, según me confirmaba ayer
mismo el periodista tetuaní Mohamed Sousi, secretario
general de una asociación de derechos humanos de la Blanca
Paloma de la Yebala además de, todo hay que decirlo, actual
presidente del simpático Comité de Liberación de Ceuta y
Melilla, grupo de amigos con más moral que el Alcoyano.
¿Y los norteamericanos...? ¡Pues yo me los encuentro hasta
en la sopa!. El sábado 18 y en un peculiar viaje de
estudios, un nutrido grupo de jóvenes había “tomado” el
histórico hotel Balima en Rabat y estos días en Tetuán una
hacendosa tejana, JASP sin duda (ya saben, “joven aunque
sobradamente preparada”), recopilaba datos para una tesis o
algo parecido sobre los apellidos moriscos de origen español
presentes en el norte de Marruecos. Y el Tío Sam, con
crecientes intereses estratégicos en la región, petróleo y
gas incluido, en plan previsor: en tres fases, mayo,
septiembre y diciembre, la US Navy incluyendo unidades de
“marines”, desarrollará en colaboración con las Fuerzas
Armadas Reales (FAR) ejercicios de salvamento y operaciones
de comando a lo largo de la costa atlántica, entre Agadir y
al sur, más al sur... Con nuestras Canarias ahí, a verlas
venir, mientras en Madrid el ministro de Energía, José
Manuel Soria, parece que se dispone a dar luz verde a Repsol
para iniciar prospecciones petrolíferas en aguas canarias,
“respetando todas las sensibilidades” . Quizás... ¿a través
de una empresa conjunta hispano-marroquí?. Desde los campos
de Tinduf, El Frente Polisario estará encantado. Visto.
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