La AD Ceuta afronta esta tarde un trascendental partido
frente al Real Jaén en el que pondrá en juego, además de los
tres puntos, buena parte de las opciones que le restan para
pelear por los puestos de la parte alta. El equipo caballa,
que en su último encuentro consiguió la victoria frente al
Puertollano, y que con este disputa el segundo de los cuatro
enfrentamientos que jugará de forma consecutiva en el
Alfonso Murube, recibe a las 17:00 horas a un cuadro
jienense que llega crecido y con la motivación de poder
acabar la vigesimoséptima jornada de Liga situado en puestos
de play off.
Anclado en la zona media de la tabla y con una amplia
ventaja sobre los puestos de descenso, el objetivo del Ceuta
se centra en enlazar cuatro victorias consecutivas que le
permitan dar un importante paso al frente. Serían doce
puntos con los que el equipo que dirige Sergio Lobera
miraría de forma muy distinta la recta final del campeonato
y que permitiría, dependiendo de la suerte de sus rivales,
el poder pelear por algo más que la permanencia. Pero para
ello, el conjunto caballa necesita sacar adelante sus
próximos partidos, como el que esta tarde le mide a un Real
Jaén que enlaza ocho jornada sin conocer la derrota, en las
que ha obtenido tres victorias y cinco empates.
El cuadro jienense llega al Alfonso Murube crecido tras
conseguir el triunfo en sus últimos compromisos en casa y
después de haber obtenido valiosos empates en los campos de
rivales de gran entidad como el Sevilla Atlético y el Cádiz.
Resultados que permiten al equipo de Manolo Herrero llegar
al último tercio de competición con opciones reales de
finalizar el campeonato regular entre los cuatro primeros
clasificados del grupo. Sólo dos puntos separan al Jaén de
los puestos de ascenso, un arma peligrosa para un equipo
ambicioso que quiere más.
El Ceuta afronta así uno de los encuentros más atractivos e
importantes del campeonato ante un viejo conocido de la
categoría frente al que intentará seguir aumentando las
estadísticas de encuentros ganados sobre el césped del
Alfonso Murube, con un siete a uno para los ceutíes.
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