O el cuento de nunca acabar, al
menos es como se presenta, cuando ahora se nos dice que el
quinto módulo no va a estar terminado hasta el año 2014, por
lo menos.
Vamos que todo va con rapidez y especialmente las
programaciones se llevan a rajatabla.
Y como en casi todas las áreas, aquí falla o falta el
dinero, por cuanto la falta de consignación presupuestaria
para este año, del que llevamos ya dos meses, está detrás de
este retraso, uno más, en la puesta en marcha de una
infraestructura de la que las obras se adjudicaron hace casi
cinco años.
Me parece que situaciones de este tipo las vamos a ver con
demasiada frecuencia, con lo que esos que tanto presumen y
han presumido de efectividad, poco a poco, van a ir
quedándose en su justo sitio, esto es, en poder hacer algo
si tienen dinero, igual que ha ocurrido con los demás que
fueron por delante de ellos.
Así pues, debe quedar claro que la conclusión de unas obras,
las del quinto módulo de la desaladora de Ceuta no se habrá
dado hasta el año 2014, porque no ha habido consignación
presupuestaria para este año.
Y como en casi todo, la culpa al empedrado, o visto desde la
perspectiva política de nuestro país, la culpa vuelve a
recaer sobre el anterior Gobierno de la Nación y sus ajustes
en el Plan Plurianual de Inversiones.
Así habrá que esperar otro poco, y eso que este quinto
módulo terminaría de solucionar los posibles problemas que
puedan surgir si la sequía persiste, porque el quinto módulo
garantizaría el suministro, al margen del régimen de
lluvias.
Con esta situación, al menos, hasta el año 2014 queda
retrasada la conclusión de unas obras que debieron haberse
realizado ya. No sé qué explicación, aparte de culpar al
anterior Gobierno de la Nación, se podrá dar desde el
Gobierno de la Ciudad Autónoma, al que ya se le empieza a
ver dar los primeros traspiés cuando el dinero no llega a
espuertas que es lo que ocurría antes.
Y la pregunta que nos hacemos ahora es ésta ¿Y los precios
serán los mismos?. Hay que tener en cuenta que la
adjudicación de las obras de “ampliación y adecuación” de la
desaladora de Ceuta se llevó a cabo hace cinco años ya, en
abril de 2007 a la Unión Temporal de Empresas formada por
Obras Castillejos SA y Cadagua SA, con un presupuesto de
adjudicación que ascendía a 15.508.155,91 €, incluido el
IPSI.
El pasado mes de julio, hace casi un año, se aseguró que las
obras tendrían que estar terminadas para el próximo verano.
Es lo que se aseguró en la visita del director técnico de la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Es más, entonces se aseguró que incluso podrían “acelerarse”
en caso de una época de sequía.
Pues “acertó de pleno”, en eso de la sequía, no en lo otro,
porque la aceleración nos lleva a retrasar todo el asunto,
al menos otros dos años y eso que la conclusión del quinto
módulo supondría para Ceuta “alejar el fantasma del barco
del agua” que se había tenido que volver a utilizar en 2009,
trayendo entonces agua de la península.
Y sí puede representar ese quinto módulo la desaparición del
fantasma de los cortes de agua, por mucha sequía que haya,
puesto que con esas obras finalizadas, la desaladora
producirá en torno a 10.000 metros cúbicos más de agua al
día. Hasta aquí hemos llegado, lo que falta ya veremos
cuando llega.
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