Aunque M.Y. no se presentó ayer en los juzgados, el Penal
número uno celebró el juicio en el que figuraba como
imputado por un delito de falsedad en documento oficial. La
pena que solicitaba Fiscalía era de dos años de prisión y
una multa de 2.700 euros, por lo que no era necesario que el
procesado se encontrara en la sala. Un agente de Policía
Nacional compareció ante la juez para asegurar que el pasado
13 de diciembre sobre las 18.30 horas paró a M.Y. que le
mostró una tarjeta de residencia belga que no cumplía con
las medidas de seguridad. El juicio ha quedado visto para
sentencia, con la posibilidad de que se sustituya la pena
por expulsión.
|