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La caótica situación, cuyo
principio está ahí presente y latente, en que derivará las
actuaciones gubernamentales contra el derecho inalienable de
los trabajadores configura un ataque directo a nuestra
Constitución lograda con lágrimas, sudor y valentía.
Ante las escandalosas cifras de los fraudes de componentes
del PP, de la derecha, en definitiva de los más casposos, no
nos queda más remedio que asistir perplejos a los manejos
económicos de un Gobierno que mira al resto de ciudadanos,
principalmente estudiantes, trabajadores y jubilados como al
“enemigo”.
He recibido una puñetera carta del Ministerio de Empleo y
Seguridad Social con un pie final en el que lamentan
profundamente los inconvenientes que esta situación me haya
podido ocasionar…
Con una primera carta trataban de hacerme sonreír, un 1% de
aumento en la pensión, jo, jo, jo. para luego rematar con
una estocada de tomo y lomo: me restan poder adquisitivo de
un 13,07% durante 2012 y 2013… mientras Telefónica obtiene
unos beneficios netos de cerca de 6.000 millones de euros.
No tendrá que ver una cosa con la otra, pero hablando de
mover capitales…
Todo esto girando en torno al intento del capital
norteamericano de instalarse en el país, libre de impuestos
según exigen, mediante un macroprostíbulo del placer
dinerario.
Sencillamente estaremos dando oportunidad a que las grandes
mafias norteamericanas se apoderen del país a través de un
complejo que denominan “EuroVegas” y que ‘solo’ traerá un
aumento de los suicidios, las drogas y el crimen organizado.
Eso seguro, segurísimo. Otra Cuba.
¿Qué pensábamos esperar de unos personajes encuadrados en la
derecha más conservadora del país? El único punto de mira de
esta gente es el DINERO, siempre que entren en sus
bolsillos.
Como ejemplo más espectacular, la aparición en los Juzgados
de cierta Directora General de cierta Caja de Ahorros y que
fue despedida por diversas acciones codiciosas.
Con total caradura, de hormigón armado, exige que se declare
su despido como improcedente y que la indemnicen con
10.000.000 de euros, cantidad que según ella ha perdido
desde que la despidieron. Insiste, además, que se le siga
reconociendo la pensión vitalicia de más de 330.000 euros
‘impuesta’ por ella misma.
¿En qué país estamos?
En un país cogido por las orejas por un órgano mafioso que
se llama pomposamente UE a secas y que sólo están soltando
directivas negativas, las de reducir el supuesto déficit
estatal, sin poner sobre la mesa ni una solución a la
creación de empleo. Mucho hablar de deudas pero nada de
crecimiento económico promovido por los trabajadores, que a
fin de cuentas somos los que alimentamos y mantenemos las
economías de los países.
¿Cómo podemos creernos tan imbéciles de amoldarnos a las
exigencias de países cuyos trabajadores cobran tres veces
más que los nuestros?
¿Cómo podemos aceptar que nos exijan moderación salarial
quienes se enriquecen a costa de nuestros impuestos y, aún
van más allá, cometiendo toda suerte de fraudes
aprovechándose del cargo?
Por ahora, la Comunidad Valenciana va en cabeza de los
fraudes, probados o no, pero que ya deberían estar en todas
las alarmas sociales con muchísima prioridad.
Cambio de tercio para acogerme al nirvana y calmarme un
poco.
Lamentablemente, un periódico de tirada nacional se ve
forzado a dejar a sus lectores a dos velas al cesar, este
domingo, su publicación impresa. Se trata de “Público”,
creado en 2007.
Esto no es más que la continuación de una sangría en el
campo del periodismo, si bien esta sangría alegrará las
pajaritas a la derecha conservadora porque tendrá un
‘enemigo’ impreso menos en el ruedo nacional. Sólo quedan
los periódicos de la ultraderecha, de la derecha pura y dura
y de los llamados de centro-derecha, adivinen cuales son.
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
