La Guardia Civil realizó ayer dos intervenciones de droga en
el embarque de vehículos del puerto, con un resultado de 300
kilos de hachís incautados y tres detenidos. En el primer
caso, la droga 280 kilos, se encontró en un autobús con
matrícula belga y se detuvo a un hombre de esa nacionalidad
y a un español. En un coche se hallaron otros 21 kilos.
La Guardia Civil se incautó ayer de un total de 300 kilos de
hachís, 280 de ellos ocultos en un autobús, en el control de
embarque de la Estación Marítima. De acuerdo con los datos
facilitados por la institución, en primer lugar, se detectó
la presencia de la droga distribuida por distintos
habitáculos del vehículo de transporte de pasajeros, de dos
plantas y matriculado en Bélgica.
En el caso del autobús, el hachís se encontró tras el
exhaustivo registro realizado después de que los canes del
la Compañía Fiscal y Grupo Cinológico lo “marcaran”, oculto
en distintos puntos, en concreto, en los conductos de aire
acondicionado de la planta superior y en los bajos de los
asientos traseros.
La cantidad de droga incautada en este caso tendría en el
mercado un precio aproximado de 390.000 euros.
A resultas de este operativo fueron detenidas dos personas,
uno de ellos el conductor del autobús. Los arrestados son un
súbdito belga nacido en 1982 y cuyo nombre responde a las
siglas A.R., y un español, natural de Cantabria, nacido en
1964, R.G.R.
En el depósito
Por otra parte, también hacia el mediodía y mientras los
agentes procedían al registro del autobús, se encontró droga
en otro vehículo, en este caso, un turismo. El hachís, con
un peso de 21 kilos, se había escondido en un doble fondo
practicado en el depósito de combustible.
En esta segunda operación se detuvo al conductor, un
ciudadano ceutí, M.A.A., de 32 años.
|