El CN Caballa afronta un tramo de temporada decisivo para el
que ha tenido que cambiar de forma radical su forma de
juego. Después de verse anulado por equipos con, a priori,
menos potencial, el cuadro ceutí ha tenido que buscar
soluciones a su estrategia teniendo en cuenta el hándicap de
las dimensiones de su piscina. Después de un gran inicio de
temporada, el equipo que dirige Miguel Ángel Ríos se
encontró con que los equipos, con poco trabajo y haciendo
gala de su mayor veteranía, conseguían rompen su transición
de ataque, algo que limitaba considerablemente su potencial
ofensivo y que le obligada a mostrarse aún más seguro en
defensa para no verse superado en el marcador.
Así, y después de varias semanas buscando soluciones, el
técnico del cuadro ceutí reconoció que su equipo ya tiene
las “alternativas” a su juego, y “lo que es mejor”, teniendo
en cuenta incluso las reducidas dimensiones de las piscinas
ceutíes, tanto la del CN Caballa como la del Guillermo
Molina.
“La evolución del equipo está siendo excelente -aseguró
Miguel Ángel Ríos- y ya hemos encontrado las alternativas,
esperando una mejoría que espero que ya se pueda ver este
fin de semana”. Un fin de semana decisivo para los ceutíes
que reciben a uno de sus rivales más directos, por lo que
“nos encontramos ante una gran oportunidad de demostrar los
muchos tipos de estrategia que hemos estado poniendo en
práctica”.
La idea clara de estas alternativas a su juego es que, sin
perder el potencial ofensivo que lo caracteriza, el Caballa
vuelva a recuperar toda su peligrosidad en ataque.
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