La Facultad de Ciencias de la Salud de la UGR en Ceuta
retomó ayer su actividad lectiva una vez concluida la etapa
de exámenes. Todos los profesores afecados por el problema
de incompatibilidad surgido con el Ingesa han retomado sus
puestos docentes, a la espera de que las adminitraciones
pertinentes (UGR y Ministerio de Adminsitrciones Públicas)
lleguen a un acuerdo sobre su futuro. El decanato del área
de la UGR ha emitido un comunicado al respecto con un claro
mensaje “tranquilidad”.
Los alumnos de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UGR
en Ceuta retomaron ayer con buenas noticias sus clases
después del periodo de exámenes. Para la tranquilidad de una
buena parte de los estudiantes, unos 500 en total, los siete
profesores afectados por el problema de la incompatibilidad
con su puesto en el Ingesa seguirán impartiendo clase. Así
lo ponía de manifiesto una notificación expuesta en la sede
de la facultad desde el pasado viernes que la propia UGR ha
hecho extensivo tanto a la comunidad universitaria como a la
sociedad ceutí mediante un comunicado de prensa.
A expensas de que las administraciones lleguen a un acuerdo
sobre el futuro de los profesores afectados por la
incompatibilidad, la UGR agradece que esta vuelta a las
aulas haya sido posible mediante el apoyo de las
instituciones, tanto académicas como de la administración
del Estado, que “han allanado el camino para encontrar una
vía de solución al problema”, cuya naturaleza, han
reiterado, “ha sido meramente administrativa y surge del
proceso de integración en el que nuestro Centro se halla
todavía inmerso”.
En cualquier caso, el decanato da cuenta de que la solución
se debe también, y “muy especialmente”, a “la actitud
profesional y generosa del profesorado afectado, quienes, en
todo momento, han antepuesto la salvaguarda de los intereses
y derechos del alumnado a cualquier otro principio
individual en amparo de sus propios derechos”.
Según recuerda la UGR mediante su nota de prensa y para
poner en contexto el problema de la incompatiblidad, la
entidad estima que el proceso de integración de la antigua
Escuela Universitaria de Enfermería de Cruz Roja en la
Universidad de Granada ha sido “uno de los grandes logros
obtenidos para la Ciudad de Ceuta en materia de salud y de
la consolidación de estudios universitarios, así como para
la previsión de nuevas ofertas en el marco de la formación
superior.” Sus beneficios ya se están experimentando y
alcanzan a la propia economía local, con el mantenimiento de
una población estable de estudiantes no residentes que
aportan su cuota al consumo interno. Sin embargo, el
profesorado, tras su subrogación como personal de la misma,
“aún está pendiente de alcanzar su plena ubicación en el
esquema docente de la Universidad.”
“Quedan aspectos por ultimar, pero las previsiones son
absolutamente favorables y se enmarcan en los últimos y
definitivos pasos para la total estabilización de un Centro
que, desde el año 2008, comenzó la andadura de su
incorporación definitiva a la Universidad de Granada y ahora
está a punto de alcanzar sus objetivos finales”, ha
manifestado el equipo decanal.
|