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La Justicia de Marruecos ha accedido juzgar a Said Chramti,
presidente de la Asociación Gran Rif de Derechos Humanos,
por intentar agredir a varios mandos policiales de Melilla
cuando estos se encontraban en Beni-Enzar en una reunión de
trabajo con sus homólogos marroquíes, entre ellos los jefes
de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, hechos que
ocurrieron el 18 de septiembre de 2008. Los afectados
tuvieron que refugiarse en una peluquería para evitar ser
agredidos.
La sesión tendrá lugar el próximo jueves 23 de febrero 2012,
fecha en la que está previsto que se celebre en el juzgado
de primera instancia de Nador (Marruecos) el juicio contra
Said Chramti así como contra Lahcen Mejjati, exmiembro del
Comité de la Sociedad Civil en el Norte de Marruecos, por un
presunto delito de lesiones y atentado contra la autoridad
cometidos, entre otros, contra el jefe superior de Policía,
Juan Manuel Calleja, y el teniente coronel jefe de la
Guardia Civil, Ambrosio Villaseñor.
Con relación al auto dictado por el Juzgado Central de
Instrucción número 6 de Madrid con las “diligencias previas
procedimiento Abreviado 177/2010”, las autoridades
judiciales marroquíes en virtud del “Convenio de extradición
entre el Reino de España y el Reino de Marruecos, hecho en
Rabat el 24 de junio de 2009” y el “Convenio entre el Reino
de España y el Reino de Marruecos, relativo a la asistencia
judicial en materia penal, hecho en Rabat el 24 de junio de
2009”, han accedido a la celebración de juicio contra los
presuntos imputados.
Atentado contra la autoridad
Según informa el propio Chramti, los denunciantes del
presunto delito de lesiones y atentado contra la autoridad
son el inspector Jefe de los puestos Fronterizos de la
Jefatura Superior de Policía de Melilla, el delegado de la
Agencia Tributaria de esta ciudad, el delegado de la Aduana
española, el teniente Coronel Jefe de la Guardia Civil, el
Comandante 2° Jefe de la Guardia Civil y el Jefe Superior
Policía.
Said Chramti considera que “los denunciantes, ante un hecho
que podría considerarse como un simple altercado fronterizo,
lo han convertido en un delito grave” de lesiones y atentado
contra la autoridad, debido a que los denunciados “son
conocidos como personas que reivindican la soberanía
marroquí de las ciudades de Ceuta y Melilla”, concluye la
nota de prensa.
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