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sociedad - JUEVES, 16 DE FEBRERO DE 2012


despedida a los militares. fidel raso.

ejército
 

Un ‘Boeing 767’ traslada al último grupo de soldados que forman la Brigada ‘Líbano XVI’

Unos doscientos militares fueron despedidos
a pie de barco por familiares y amigos además de por el jefe en funciones de la Legión, el teniente coronel Araoz
 

CEUTA
P. Zumeta

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El último de los cuatro grupos de soldados que forma parte de la Brigada ‘Líbano XVI’ partió ayer de Ceuta. Unos doscientos militares estuvieron arropados por sus familiares y amigos en el puerto de Ceuta. En esta ocasión, fue el teniente coronel Araoz, jefe en funciones de la Legión, el que despidió uno a uno -como ha sido tradicional las tres veces anteriores- a los hombres antes de su entrada al buque de ‘Balèaria’. Emotividad e ilusión fue lo que se vivió ayer a pie de barco. Los soldados serán trasladados hasta la base ‘Miguel de Cervantes’, donde serán recibidos por su jefe, el general Julio Herrero Isla, que partió el pasado día 9.

El último de los cuatro grupos de soldados que forma parte de la Brigada ‘Líbano XVI’ partió ayer de Ceuta. Unos doscientos militares estuvieron arropados por sus familiares en el puerto de la ciudad. El barco de la naviera Balèaria les llevó hasta Algeciras, desde donde se trasladaron hasta Málaga. Es el único grupo que viajó en un ‘Boeing 767’, en lugar de ir en un ‘Airbus 330’ como en las anteriores ocasiones. Una vez en Beirut, los soldados fueron trasladados hasta la base española de la ONU, cuyo campamento principal se encuentra en las cercanías de Marjayoun, tal y como ya informó este diario en su edición del pasado lunes.

Desde que el día 28 de enero la Comandancia General de Ceuta celebrase el acto de despedida de sus militares, los soldados han tenido tiempo para decir adiós a familiares y amigos. El último grupo estuvo arropado por el teniente coronel Jesús Araoz Fernández, jefe en funciones del 2º Tercio Duque de Alba de la Legión, quien continuó con la tradición de las anteriores despedidas de saludar uno a uno a los expedicionarios que subían al barco. Y es que el comandante general de Ceuta, Ramón Martín-Ambrosio Merino no pudo asistir a todo el acto porque se encontraba reunido con el teniente coronel jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), José Emilio Roldán Pascual.

Las despedidas a lo largo de estos días han sido emotivas desde que el pasado día 7 se trasladaran a la base ‘Miguel de Cervantes’ en la que estarán un total de 5 meses.

Inicio de la misión

En el segundo turno, que marchó el día 9, viajó el general Herrero Isla, que tomó posesión del mando de la Brigada Multinacional Este, compuesta por unos 4.500 hombres. En un acto celebrado el domingo con nutrida presencia de autoridades civiles y militares en la base de Marjayoun, el general de brigada Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu entregó la bandera de Naciones Unidas como símbolo del relevo en el mando de la Fuerza Multinacional. El nuevo jefe de la Fuerza Interina en el Líbano (UNIFIL) ya cuenta con el apoyo de todos los ceutíes desplazados hasta el Líbano.

Según se informó en una nota de prensa el pasado día 14, la Brigada Líbano (BRILIB) XVI inicia su misión en el sur del país hasta el próximo mes de julio para cumplir los cometidos asignados por la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 1701 a UNIFIL.

Desplegados en distintas posiciones en el Área de Responsabilidad de la Brigada, “realizarán patrullas y cubrirán puestos permanentes de observación para garantizar la vigilancia del cese de las hostilidades, el apoyo y asistencia a las Fuerzas Armadas del Líbano (LAF) para que extiendan su control entre el río Litani y la Línea Azul pactada con Líbano, como línea de separación entre ambos países pero sin constituir, por el momento, una frontera internacional”.

La UNIFIL fue creada en 1978 para confirmar la retirada de las fuerzas israelíes del Líbano, restaurar la paz y seguridad y ayudar al gobierno libanés a recobrar su autoridad. Tras la guerra de 2006 el Consejo de Seguridad de la ONU aumentó el mandato y la fuerza, hasta un máximo de 15.000 miembros. España puede aportar, según se aprobó en el Parlamento, hasta 1.100 efectivos.
 

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