La incidencia de la actual situación económica en el repunte
de determinados delitos, por ejemplo, en el tráfico de
drogas a pequeña escala, “está siendo significativa desde
principios del presente año. Así lo constata el Cuerpo
Nacional de Policía (CNP), que corrobora los datos de los
que se disponía respecto al año 2011, cuando, según informó
este diario el pasado 16 de enero, creció el número de
detenidos mientras la droga incautada en este caso por la
Guardia Civil, se mantuvo en niveles de años anteriores.
Según informaba ayer el CNP en un comunicado de prensa,
además del tráfico de drogas a pequeña escala en el Puerto,
también ha aumentado el número de hurtos y la falsificación
de documentos, entre otros.
Más de 600 detenidos
La actividad del CNP en su conjunto en lo que va de 2012, ha
producido 636 detenidos, por infracciones penales (delitos y
faltas), Ley de Extranjería y Reclamaciones Judiciales. En
lo que va de año se ha incrementado la detención de personas
que transportan droga en pequeñas cantidades -no más de 1,5
kilos-, bien en cavidades corporales (“culeros” y “vagineras”)
bien adosados al cuerpo. Estos “correos” que pretenden un
lucro inmediato con su actividad ilícita, ha ocasionado en
el periodo analizado, la detención de 81 personas, de los
que la mayoría eran nacionales y marroquíes y un número
inferior rumanos y otros.
También los hurtos a pequeña escala en los comercios se han
incrementado, si bien en muchos casos “ante el escaso valor
de las prendas, muchos comerciantes no han querido denunciar
cuando ya los agentes han recuperado lo sustraído”. Están
implicados en esta actividad, según el CNP, “inmigrantes
irregulares alojados en el Centro de Estancia Temporal (CETI),
algo que el 17 de octubre de 2011 ya denunciaban
comerciantes a través de las páginas de EL PUEBLO. En otros
tipos de hurto y en el mismo periodo se ha detenido 33
personas “en su mayoría de nacionalidad marroquí”, apunta el
CNP.
Los dispositivos preventivos montados tanto a pie como
motorizados, en épocas de fiestas o rebajas especialmente,
han sido “un elemento disuasorio”. Las falsificaciones de
documentos que se detectan en los dos controles
fronterizos, especialmente en el puerto, aun siendo
permanentes a lo largo del año, tienen “épocas de repunte”.
Así, gracias a la actividad de los especialistas se ha
detectado y detenido a 35 personas, casi exclusivamente de
nacionalidad marroquí, por falsificación de DNI o pasaporte.
En este apartado de las falsificaciones y su incremento,
también ha tenido una especial relevancia la modificación
del Código Penal en lo referente a esta especialidad
delictiva al considerar delito al que sin haber intervenido
en la falsificación “traficare de cualquier modo con un
documento de identidad falso, al que a sabiendas de su
falsedad lo usare” y todo ello, aun cuando la falsificación
se hiciera en un tercer Estado, lo que amplia las
responsabilidades que se contemplaba en el Código Penal
anterior a la reforma del 2010.
Marroquíes por “cercanía”
La implicación de gran número de marroquíes en estas
actividades delictivas “está motivada por la presencia en
zonas limítrofes a la ciudad de nacionales de este país que
han sido expulsados de España, en base a condenas
judiciales, es decir delincuentes, para continuar con su
actividad delictiva”, advierte la Policía. De los 155
extranjeros expulsados, 78 lo fueron por condenas penales.
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