Los secretarios generales de UGT y CCOO en Melilla se
reunieron ayer para hablar de las actuaciones que
emprenderán contra la reforma. Alonso Díaz mostró su
“rechazo a lo que se ha hecho”, considerándolo “una agresión
sin precedentes” que deja a los trabajadores “totalmente
desprotegidos”, pues “las empresas van a poder dejar sin
convenio a los empleados cuando quieran, echar a los
trabajadores cuando cojan baja, despedirlos con miserias”,
por todo ello lo ve como un “atropello en toda regla contra
la conquista de tantos años de los trabajadores”. Desde UGT
y CCOO van a informar a los empleados en este sentido,
trabajando “contrarreloj”, según Caridad Navarro, para
llevar a cabo la concentración del domingo, que harán
también los sindicatos en el resto de autonomías.
La presidenta de CEME, Margarita López Almendáriz, en
cambio, pidió a los agentes sociales que tuvieran
“sensibilidad”, pues todos tenemos que tener responsabilidad
con la situación actual” y “cualquier manifestación en
contra de esta reforma no es buena, deberían ser más
responsables y dejar trabajar a las empresas, que es lo
importante”, dijo López Almendáriz, quien lamentó que
piensen que los empresarios quieren despedir, “parece que
los empresarios estamos felices y encantados porque vamos a
despedir a todo el mundo, eso es incierto, el empresario
nunca quiere despedir, queremos contratar, lo he dicho por
activa y por pasiva, y todo eso que andan diciendo no se
ajusta a la realidad”, dijo contra algunas opiniones de
sindicatos y partidos políticos. Cree que la reforma es
buena y ve con buenos ojos las medidas sobre las PYMES así
como la “clara extinción objetiva de un contrato”, que ahora
“estaba en nebulosa”.
Margarita López Almendáriz cree también que estas medidas
dan “confianza” a todos los españoles, así como a quienes
nos ven desde Europa. En cuanto a la creación de empleo,
“ojalá” cree puestos de trabajo, sobre todo más adelante.
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