El Centro de Profesores y Recursos de Ceuta acogió en la
tarde de ayer la segunda y última sesión de formación
dirigida al CEIP Juan Carlos I para acercar a su claustro de
profesores el concepto de las comunidades de aprendizaje a
través de un proyecto de dinamización de la biblioteca
escolar. El centro decidirá ahora si elige poner la
iniciativa en marcha.
“La mejor forma de aprender es mediante la interacción”,
resume Amaya Puertas, parte del equipo de Comunidades de
Aprendizaje de Madrid desde hace unos 8 años y ponente
durante las dos últimas tardes en el Centro de Profesores y
Recursos (CPR) para explicar a un grupo de docentes locales
el potencial de mejora que algunos “pequeños cambios” pueden
conseguir en el rendimiento escolar de cualquier centro.
Las charlas que dirigió durante el lunes y el martes a una
buena parte del equipo docente del CEIP Juan Carlos I iban
dirigidas concretamente a proponer la instauración de un
proyecto de dinamización de la biblioteca escolar como motor
para mejorar la competencia básica lingüística. Puertas lo
hizo a través de ejemplos que ya funcionan en otros centros
cercanos, como los CEIP Santa Amelia y Vicente Aleixandre,
dos de los centros ceutíes donde ya se trabaja siguiendo el
modelo de las Comunidades de Aprendizaje, en las que un paso
fundamental es abrir el centro a la participación y
colaboración de agentes externos que contribuyan en la
educación de los niños, ya sean padres, voluntarios o
vecinos. Según explicó la ponente, lo que se pretende es dar
ejemplos de actividades que pueden poner en funcionamiento
este mismo curso, como la ‘lectura acompañada’, las
‘tertulias literarias dialógicas’ o los ‘padrinos y madrinas
de lectura’. “Se trata de convertir la biblioteca en un
espacio abierto en la que se pueda empezar a transformar
cosas. Creo que la gente tiene ganas por mejorar y espero
que se atrevan a hacer cambios”, explica.
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