El presidente y el secretario de AUME (Asociación Unificada
de Militares Españoles), Jorge Bravo y Mariano Casado,
visitaron Ceuta y se reunieron con las autoridades. Además
de reivindicar el papel de los militares como ciudadanos,
apuntaron algunos de los problemas a los que se enfrentan
los soldados, como son la calidad de vida de los cuarteles o
la temporalidad en los contratos laborales.
La “calidad de vida en los acuartelamientos” o la
“temporalidad” de los contratos laborales que firman los
soldados son algunos de los problemas que tienen las
integrantes del Ejército Español en Ceuta, según apuntaron
ayer el presidente y el secretario de AUME (Asociación
Unificada de Militares Españoles), Jorge Bravo y Mariano
Casado, durante la rueda de prensa que ofrecieron en el
Parador La Muralla con motivo de su visita a Ceuta. Un viaje
que les ha servido además para reunirse con miembros de la
Comandancia General de Ceuta, y con la consejera de
Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel. Del mismo modo,
representantes de AUME se reunieron la semana pasada con el
delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez.
Junto al presidente y al secretario comparecieron también
Javier Alfonso y Juan Delgado, representantes de AUME en
Ceuta. Los militares explicaron que tras la aprobación el
año pasado de la Ley de Derechos y Deberes de los Militares
disponen del marco legal necesario para resolver los
problemas que se presenten, a pesar de que -según apuntaron-
los soldados continúan mostrando reticencias a la hora de
asociarse por temor a las represalias.
“Somos la voz de los militares pero antes de militares,
somos ciudadanos y vamos a defendernos si nos atacan”,
anotaron. Así, explicaron que el motivo principal de esta
visita a Ceuta era instar a las autoridades a que se aclaren
“las incertidumbres” existentes en torno a las
modificaciones en la carrera militar; una normativa que
aunque vigente desde 2007, el nuevo Gobierno le está, según
anotaron, dando “pinceladas” que son las que han provocado
que los propios militares de Ceuta soliciten la presencia de
AUME en la ciudad, puesto que “rompen las expectativas
creadas”.
“En Ceuta hay alrededor de 3.500 militares, más sus
familias, que ahora se ven inmersos además en una misión
internacional como la del Líbano, por lo que la problemática
se agranda cuando se está a miles de kilómetros”, explicaron
Bravo y Casado. Respecto a los militares desplazados en
misiones en el exterior, propusieron además la creación de
una red que asista a los familiares.
Aume alertó también de que “ya se ha dejado caer” la
posibilidad de que haya reducciones de efectivos en el
ámbito de Defensa, lo que ha provocado “inquietud”. “Si al
final se diese, podría enquistar aún más los problemas que
ya venimos arrastrando los militares”, han anotado. A ese
respecto, una de las razones de este viaje ha sido “aclarar”
esa situación, así como ofrecer su apoyo a los militares.
“Si el Gobierno no se pronuncia diciendo qué va a suceder y
cuál es el futuro inmediato de los militares la
desmoralización será total”, anotó Bravo. “La situación es
hasta ahora penosa y se vislumbran tintes de que empeore
mucho más”, agrego en referencia a la carrera militar.
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