No creo que aquí se pueda tachar a los ciudadanos de
“incivilizados” y mucho menos de insensibles en lo referente
a su respeto por la naturaleza y por los animales. De hecho
existe una auténtica “fiebre de mascotas” similar a la de
Marbella donde parece que “todo el mundo” tiene a un perro
al que pasear, aunque en la Costa Brava he visto pasear a
mascotas más variadas porque una temporada dio por los
cerditos vietnamitas que son muy simpáticos y no le hacen
ascos a ningún pienso. Las mascotas de Ceuta se ven
regalonas, mimadas y cuidadas y la Sociedad Protectora de
Animales funciona a la perfección porque es gente muy
concienciada y muy sensible.
Pero... ¡Se requiere la intervención expresa de José Antonio
Carracao, apóstol de las causas imposibles! (Nunca
olvidaremos su poética defensa en un pleno de la instalación
de la estrella de Navidad en el Monte Hacho y cómo invocó la
preocupación de los niños ante el hecho de que Sus
Majestades los Reyes pasaran de largo y no dejaran en Ceuta
los regalos al no tener una estrella por la que guiarse)
Porque ¿Qué pasa con los gatos callejeros? Precisamente por
causa de los felinos cometió el admirado doctor Hakim su
único desliz en sus funciones cuando se le fue la sinhueso,
neuronalmente se encontraba afectado por las horas de debate
y osó conminar a que no se les diera de comer a las
criaturitas gatunas del buen Dios. ¿Pretendía el médico que
tengamos las santas tripas de dejar morir de hambre a seres
vivos? Los creyentes no lo podemos aceptar y si se prohibe a
la ciudadanía que de a los gatos de comer que les de el
Ayuntamiento de forma regulada mediante patrullas ecológicas
y que se les esterilice, sin que importe el gasto que es
escaso si se compara con que son grandes exterminadores de
las temibles y contaminantes ratas y de las no menos nocivas
cucarachas.
El Gobierno de esta ciudad tiene que respetar las
sensibilidades de la ciudadanía y mayoritariamente somos
amigos de los animales, ecologistas, ardientes defensores de
la naturaleza, preferimos los árboles a las grúas y la
hierba y las flores antes que el cemento, nos sentimos
orgullosos de que en Ceuta proliferen los gorriones porque
existen ciudades donde la contaminación ambiental y las
antenas les han hecho desertar y donde hay gorriones
significa que es un buen lugar. Y no queremos que ningún
animal pase hambre ni enfermedades, sino que cumplan con las
tareas que les manda la Madre Naturaleza para que nunca
suframos el temible “efecto mariposa”.
Urge una nueva intervención de Carracao, el defensor de
estrellas y no ante un pleno de políticos convencionales,
sino a nivel de recogida de firmas y de movilizaciones para
controlar, cuidar y respetar a los más eficaces eliminadores
de plagas que son nuestros felinos ceutíes. ¿Puede existir
alguien tan malvado y despreciable cómo para desearle el mal
a un ser vivo? El creyente mata únicamente para comer o para
defenderse del ataque de una fiera,es decir, para no ser
comido, pero es ir contra Dios el matar por matar, para los
esenios que no somos muchos pero sí muy apretados en
nuestras creencias, matar a un ser vivo si no es por extrema
necesidad es ir contra Dios. De ahí el apoyo que merece la
labor altruista y magnífica que lleva a cabo la Protectora
de Animales que es un reducto humanitario para los animales
abandonados. Cada cual hace lo que puede pero advertiré que
en este diario no se habla con boca de putas, sino con bocas
coherentes y hasta a mí, que tengo dos perros en Málaga, me
hicieron chantaje emocional para que adoptara a una
escuálida gata llena de dolencias, criada a base de potitos,
hoy vendiendo salud y presidiendo altivamente mi hogar.
Todos en en esta casa tienen mascota y hacen un descarado
proselitismo, pero por algo será que Rojas Marcos, Director
de Salud Mental de Nueva York dice que todos los deprimidos
que han pasado por su consulta han salido por prescripción
facultativa con una mascota entre los brazos, canina o
felina, porque es uno de los elementos que se utilizan en
las curas contra la depresión. Reflexiones aparte, nuestro
grado de civilización es muy saludable, siempre que Carracao
nos ayude a solventar el problema felino.
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