Diez años de aquellas
conversaciones y tertulias, de troníos y poderes, hablaban y
hablaban, yo era un pollito de granja... recién llegado al
gallinero... y aquellas grandes e ilustrísimas
personalidades, hablaban de sus vivencias por doquier. De
los madriles, de la calle Orense, del Barrio Salamanca, de
Barajas y la Moraleja.
Que si la pesca, y los yates, que si Cabo Negro, que si tal
y que cual, y un gran amigo , me decía, mira Javier, mira
estos, nosotros si quieres hablamos de la HUERTA MARTINEZ,
que ya ha sido derrumbada en su totalidad, en la encrucijada
de las calles VELARDE, CONSUELO Y AMARGURA, devoción y
poderío de chiquillos, entre el calor y la frescura.
De los 108 escalones de la PLAYA DE LA PEÑA, con sus piedras
míticas, LA MUERTE, EL BOGUEO, LA PIRATA Y LA MARUJJITA, del
balcón del Sarchal, donde Dios se le olvidó una playa al fin
del Edén. En tus rocas me dejé un cangrejillo, entre sus
aguas cristalinas. Acantilados y vientos del Castillo
Desnasrigado, los abrazos de los árboles, fundían las aguas
de la Playa de la POTA, en las entrañas del MONTE HACHO,
Bahía Norte, Bahía Sur, Playa de Punta Blanca, Calamocarro,
con las algas marrones como la tierra, dormitan por la
orilla, mientras uno mira avanzada a Ceuta en el Estrecho.
Esa Bandera del Puerto, que coqueta y que graciosa, cual
morena al sol, se contonea, al ritmo del Levante, al ritmo
del Poniente, que si querido Paco, que en Ceuta a los
guisantes, les decimos chícharos, como los goles que mete el
Madrid o el Barcelona, chicharitos.. y que al azul claro, le
ponemos CELESTE, como aquellas cerillas, que eran los mistos..
Como muchas marías, que esperan el número nuevo, que ha
salido del sorteo de la CRUZ ROJA, se van al puente, a coger
la camioneta o como quieran , si quedan gente que digan LA
VALENCIANA, no digamos querido Paco, si vas al muelle a
coger el correo, que todavía hay muchos que dicen, que van a
ESPAÑA.
Aqui en Ceuta, secan al aire, mecíos al viento del
Chorrillo, los mejores volaores del mundo, allá donde se
empieza o donde termina LA CARRETERA NUEVA, y se nos
olvidaba esa poesía de sal, que es la noche veraniega de
Ceuta, a pasear por la madrugá al encuentro del FOSO DE SAN
FELIPE, una bendición de Dios, como nos ibamos a dejar de
piropear a la guapa MUJER CABALLA, orgullo y envidia de
muchos pueblos, que todo el que aquí llega , echa sus
raíces, CEUTA les cautivó.
Por eso no había mejor despedida en esos postres, donde se
lucían al final cebollones y coloquetas, que ya me fuí
curtiendo, aprendiendo, y ya de pollito a GALLO DE CORRAL...
que VAYA POR DONDE VAYA , SIENTASE ORGULLOSO DE SER CABALLA.
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