Conocí a Hassan en el curso
1991-92, cuando se incorporé al C.P “Maestro Juan Morejón”.
En aquellos momentos, me hice cargo de 6ªB, de las Áreas de
Matemáticas y de Ciencias de la Naturaleza, sin labor
tutorial. Los cursos 6º,7º y 8º de la desaparecida EGB, los
continué con las mismas responsabilidades, asumiendo también
la función tutorial.
Finalizada su trayectoria en el Centro, consiguió su
Graduado Escolar. Hassan Mustafa Mehand era un alumno muy
querido y respetado por todos sus compañeros y compañeras,
gozando de la consideración y estima de todos sus
profesores, aunque él gustaba de llamarnos maestros.
Abandonando ya el Centro, como suele ocurrir en la mayoría
de las ocasiones, le perdí la “pista”, ignorando que sería
de él, hasta que me lo encontré prestando sus Servicio
Militar, como soldado profesional, en el Regimiento de
Artillería. Ya se prodigaba con mayores ocasiones nuestro
encuentro: él con sus maniobras y yo, ya jubilado, con mis
cotidianos paseos en la zona de coincidencia.
Retirado de mis habituales paseos, por problemas familiares,
dejo de verlo, hasta que recientemente, apostando gasolina,
se bajó del vehículo y me comunicó que se marchaba al
Líbano. Ya era un Cabo Primero comprometido en una misión de
paz. Iba acompañado de sus pequeños hijos y me tranquilizó
al informarme que había sido seleccionado y que marchaba con
mucha ilusión, asegurándome que su función no revestía
peligro alguno.
Retomando su etapa escolar, en su grupo, bimestralmente,
publicábamos una Revista Escolar, con la participación de
todos los alumnos y alumnas del curso. Hassan colaboró en la
publicación de Enero-Febrero de 1994. La Revista la
denominaron “El Mensajero”. El tema elegido por Hassan fue
“La Huelga General” del 27 de Enero, que lo empezó así:
“Esta huelga se inició por grandes motivos, particularmente
laborales, donde el Gobierno y Sindicatos, después de largas
conversaciones no llegaron a un acuerdo. Como siempre falló
el diálogo”.
“Uno de los problemas de la llamada Reforma Laboral, era el
de los contratos de jóvenes de 18 a 25 años, que, como
resumen, no garantizaba la creación de empleo. Contratos de
corta duración cinco años- y salarios muy por debajo del
llamado interprofesional. Creo que estos contratos se
llamaban aprendizaje”.
Continúa en su colaboración diciendo: “He seguido la huelga
a través de la radio y la televisión. Por lo que respecta a
Ceuta, los datos de los que fueron a la huelga no
concuerdan, ya que los Sindicatos dan unos porcentajes
–siempre por encima- y la Delegación del Gobierno da otros
–siempre por debajo. En resumen, que te haces un “lío”. Creo
que hubo incidentes por parte de los “piquetes”: agresión a
un conductor de autobuses, desperfectos en algunos
almacenes, colocación de silicona en cerraduras en
establecimientos. Cierra su colaboración en “El Mensajero”,
de este modo: En fin, una jornada donde hubo de todo, aunque
yo me pregunto: ¿Habrá servido para mejorar las condiciones
humanas y laborales de los trabajadores?
Transcurridos dieciocho años, Hassan, soldado profesional,
cabo primero, se embarca en una aventura que, según él, no
reviste riesgo alguno. Los antecedentes de este despliegue
militar se encuentran en la fuerza provisional de las
Naciones Unidas en el Líbano, restaurar la PAZ y SEGURIDAD y
AYUDAR al gobierno libanés a recobrar la autoridad perdida.
Casi 30 años después, en Julio de 2006, tras una incursión
fronteriza de Hezbollah, la muerte de ocho soldados
israelíes y la captura de otros dos, reabrió el conflicto
entre Israel y el Líbano. Tras varios bombardeos y
respuestas armadas, en Agosto de 2006 el Consejo de
Seguridad de la ONU, optó por incrementar la entidad UNIFIL
hasta los 15.000 efectivos, ampliando también el mandato de
la misión. España se comprometió, desde el principio tras la
autorización parlamentaria correspondiente, a aportar un
máximo de 1.100 efectivos. A nuestro país se le asignó ya,
el mando del Sector Este del despliegue.
Además de los objetivos iniciales, la misión de UNIFIL, que
cubrirá los objetivos correspondientes, debe supervisar el
cese de las hostilidades, acompañar y apoyar a las fuerzas
Armadas del Líbano, durante su despliegue en el Líbano
Meridional, base “Miguel de Cervantes”, y garantizar el
acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso
voluntario y seguro de las personas desplazadas.
Por otra parte, nuestro contingente desempeña importantes
actividades de desminado y desactivación de explosivos,
además de la desactivación y limpieza de más de 400.000
metros cuadrados de terreno afectado por la caída de
proyectiles y municiones. Asimismo, se han impartido
sesiones de concienciación y sensibilización sobre el
problema de las minas y explosivos sin explosionar entre la
población civil residen en la zona donde despliegan nuestra
tropas, particularmente a los niños.
España ha financiado dos equipos de limpieza de zona de
combate, en beneficio del Centro de Coordinación de Acción
contra las Minas de la ONU en el Sur del Líbano.
Por su gran importancia, difusión del español, algunos de
los militares que participan en UNIFIL también imparten
clases de español para la población civil libanesa, así como
el personal militar libanés. Más de 400 alumnos por año
asisten a estos cursos, colaborando el Instituto Cervantes.
Este ambiente se encontrará nuestro antiguo alumno, en esta
misión militar, deseándole mucha suerte en sus actividades
y, a su feliz regreso, que nos redacte un resumen de todo lo
acontecido. ¡Mucha suerte!
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