Creo que ha llegado el momento de
poner fin a esto, por las buenas o por las malas, salvo que
queramos, especialmente desde las primeras autoridades de
Ceuta, que nuestra ciudad se convierta, si es que no está
convertida ya, en un reducto insufrible, al menos en ciertas
partes ya más que conocidas.
Veo, con gran sorpresa, que el diputado de Coalición Caballa
y portavoz del grupo, se ha encontrado con que su vehículo
ha sido quemado.
¿Aquí no pasa nada?. ¿Quién o quienes son los que tienen
interés en que Ceuta se haga insufrible? Y ¿Quién o quienes
son los que van a tener la mano dura para impedir que esto
siga dándose en Ceuta?.
Y es que esto es un rosario de acontecimientos que no cesan
y hace un par de días se volvieron a dar otro par de
episodios, de una manera indiscriminada, por cuanto uno de
ellos fue contra el vehículo de Mohamed Alí, en Hadú,
mientras que en Terrones se quemaba, también, una grúa.
Parece que el coche de Mohamed Alí estaba junto a su casa,
aparcado como lo habría estado en otras ocasiones, y que fue
devorado por las llamas, y no a altas horas de la noche,
sino poco después de las doce de la noche.
La extinción de las llamas que abrasaron el vehículo
tardaron bastante rato, al haberse extendido las llamas a un
local contiguo en el que había algún producto que podía
arder.
Varios vehículos del cuerpo de bomberos actuaron en la
extinción de este incendio que ocasionó, además, la
evacuación de sus domicilios de varios vecinos.
Realmente incomprensible y no a tono con lo que debe ser el
orden establecido y mantenido en la ciudad.
Estoy esperando la versión oficial, de los responsables de
la seguridad de Ceuta, porque esto pasa y con mucho de lo
que son las simples visitas a las barriadas problemáticas y
a otras barriadas que no lo son tanto.
Parece que el concejal Mohamed Alí interpretó la quema de su
vehículo más como una gamberrada que como consecuencia de
ser él concejal del Ayuntamiento. A mí me cuesta creer que
eso sea así.
Eso mismo parece que es lo que también piensa el concejal
del PSOE, José Antonio Carracao, dándole al suceso un aire
que ninguna relación tenga con la perspectiva de que el
afectado es un representante político.
Mucha ingenuidad veo en las interpretaciones de uno y otro,
posiblemente por querer vender la imagen de una Ceuta más
tranquila que lo que realmente está y con menos problemas
que los que, en estos momentos, tiene.
Y por si esto no era bastante, cuando apenas hacía una hora
que se había extinguido esta quema, otra llamada llegaba al
Cuerpo de Bomberos, con un incendio más, el de un vehículo
grúa de la empresa Hermanos Oliver que estaba estacionada en
Terrones.
Y que la cosa tampoco iba en broma nos lo demuestra el hecho
de que parece que era la segunda vez, desde que trabaja en
Ceuta, hace un mes, que se ha intentado quemar el vehículo.
Los pirómanos andan sueltos, eso parece desde hace meses, y
es de suponer que en los 18 kilómetros cuadrados de Ceuta
habrá medios para ir eliminando estos problemas que tan
frecuentemente se repiten.
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