El Murallas de Ceuta volvió a caer derrotado en otra
auténtica final que no pudo comenzar peor. El equipo
caballa, que enlaza veintiuna jornadas sin conocer la
victoria, encajó el primer gol a los doce segundos de
comenzar el encuentro, algo que terminó marcando el
desenlace del mismo. De esta forma, el cuadro ceutí, al que
poco le están sirviendo los numerosos refuerzos incorporados
durante el mercado invernal, confía en que el Marinaleda
también caiga este mediodía frente al San Roque para
mantener los ocho puntos de desventaja con la permanencia.
El partido no pudo comenzar mejor para el cuadro gaditano,
que se adelantó en la primera jugada del partido a los doce
segundos. Tras el saque de centro, Zúñiga envió el esférico
a la banda derecha hacia Biri, que buscó la llegada de
Kevin, que superó a Del Curto. El gol se convirtió en un
duro mazazo para el equipo caballa que, sin embargo, pudo
establecer la igualada en el 12’ a través de su jugador más
destacado, Lezaun, cuyo disparo se marchó desviado. El
Arcos, por su parte, se mantuvo bien posicionado sobre el
campo y en el 23’ aumentó las distancias gracias a un buen
remate de cabeza de Óscar Monedero tras un saque de esquina,
que puso el 2-0 con el que se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó con polémica, ya que en el primer
minuto de la reanudación el Murallas pidió el gol después de
que el balón rebotase en el césped tras un remate al
larguero de Sandro. El equipo caballa fue ganando metros
durante el segundo tiempo hasta que Cabrera, en el 68’,
consiguió recortar distancias al hacerse con el esférico
casi en la misma línea de gol. Con el 2-1, los ceutíes
buscaron el empate, pero no estuvieron finos en el último
pase, mientras que el Arcos, ya en la recta final, sentenció
el encuentro con el 3-1 después de que Vito marcase tras una
bonita pared con Biri.
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