Es uno de los polideportivos de
Ceuta y está pasando por ser el peor atendido y el que se
encuentra en las condiciones más indecentes que puede estar
una instalación en la que se practique el deporte.
No parecen tener demasiada suerte estas instalaciones a las
que les han caído personas que ni piensan en el
polideportivo, ni piensan en el ICD, ni hacen nada para que
aquello funcione.
Y esto lo saben, mejor que nadie, todas aquellas personas
que trabajan en el ICD y que cumplen perfectamente con su
labor.
Lo que no sé, me cuesta trabajo poderlo entender, es si
desde la cabeza del ICD se han dado cuenta de la vagancia,
dejadez o carencia de interés por parte de quienes tendrían
que tener atendidas, en perfectas condiciones, las
instalaciones esas.
Y ya es curioso que quienes estuvieron en el 54, instalación
que se han dejado perder, en beneficio de la Federación de
Fútbol de Ceuta, son, al menos en parte, los mismos que
están ahora en Santa Amelia. Estos “pájaros” hacen lo que
les da la gana y nadie es capaz de ponerles freno. Es de
vergüenza, primero por ellos, y también por parte de sus
superiores a los que “torean” de ordinario.
El gerente del ICD es “nuevo en la plaza”, pero ya lleva
tiempo suficiente como para haberse dado cuenta de quien es
quien y de quienes son los que ahí trabajan y quienes los
que echan geta para no dar ni golpe y estar esperando, tan
sólo, a que llegue finales de mes para cobrar.
El ICD, no sé por qué motivos, en la labor de ciertas
personas, como estas, está mirando siempre para la parte
contraria, y si bien es cierto que ya en abril, parece que
se jubila uno de esos de Santa Amelia, no menos cierto es
que, hasta entonces, va a seguir cobrando y por
consiguiente, debería estar trabajando. Por mi parte, no voy
a dejar ni una semana de tocar esta instalación y a los
personajes que no la dejan funcionar. Naturalmente que,
también, habrá que recordarle cada semana al gerente del ICD
que él está ahí para algo.
Y siento tener que abordar este asunto tantas veces y
siempre con la misma dirección, pero uno ya está hasta las
narices de que ciertos personajes, una vez que han logrado
meterse en ese organismo sigan pensando que ya lo tienen
todo hecho, se van comiendo la “sopa boba”, no hacen nada y
además se ríen de la gente del ICD, le están haciendo tres
cortes de manga cada día y medio, sin que los responsables
del ICD se enteren de la función.
Particularmente, nada tengo contra quienes tienen
abandonadas las instalaciones de Santa Amelia, menos tengo
en contra del gerente del ICD, pero si éste sigue
permitiendo a varios sujetos que hagan lo que quieran, menos
trabajar, la cosa me queda muy clara, hay cómplices con los
vagos y esos cómplices están sobrando.
Sé que cada vez que escribimos sobre estos asuntos hay
muchos nervios en la casa, pero sé también que dejar pasar
todo, como se está dejando pasar es estar jugando con unos
puestos de trabajo, en los que no se trabaja y que, además,
el responsable de todo ello parece que está en los
escaparates de “babia”.
Estamos en febrero, luego vendrá marzo y, por fin, llegará
abril cuando se de la jubilación de uno de los “operarios”
de Santa Amelia. En todo este tiempo ¿Habrá quien en el ICD
sea capaz de meter en vereda a esos que no trabajan?. Sólo
una persona tiene la última palabra, el gerente, como sólo
él, también, se puede estar jugando el puesto por no ser
capaz de hacer que cumpla el personal.
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